PALESTINA: Extremistas israelíes hablan con enemigos en secreto

El general palestino Nasser Yusuf y el rabino Menahem Froman admitieron lo que muchos sabían. Algunos colonos judíos, caracterizados por su escasa voluntad de convivir con los palestinos, mantienen un diálogo secreto con sus "enemigos".

Froman ya no parece el colono radical judío de Cisjordania que solía ser. Hace dos años, después de que el acuerdo de Oslo entre israelíes y palestinos cambió la ecuación de poder en la región, cambió su forma de ser.

Su contacto hace años con un alto jefe de las fuerzas de seguridad palestina fue el primer paso en un diálogo solitario que continuó después de la llegada a Gaza de la Autoridad Nacional Palestina (ANP).

Ahora, ante la perspectiva de que Israel ceda más territorio a Palestina, el peculiar punto de vista de Froman gana, según él, más y más simpatizantes, aun entre los colonos judíos que más resisten el acuerdo de paz.

"Hace años, yo era el único genio en toda la población", bromeó el rabino, quien reside en el asentamiento judío de Tekoa, en Cisjordania.

"Ahora, cada vez más colonos entienden lo que yo digo, entienden lo que está sucediendo y se dan cuenta de que deben adaptarse a las nuevas condiciones", agregó.

Las conversaciones secretas se refieren a cuestiones sensibles como la seguridad y asuntos civiles. Se trata de contactos políticamente explosivos entre pueblos que, a lo largo de años, tenían como único punto de contacto la violencia recíproca y la mala voluntad.

Su contraparte palestina, el general Nasser Yusuf, es considerado uno de los dirigentes más conciliatorios de su bando. Ambos mantuvieron conversaciones, en las cuales intervinieron también otros líderes religiosos judíos, desde la llegada de Yusuf a Gaza, hace dos años.

Algunas de las reuniones, como la visita del rabino Ovadia Yousef, del partido ultraortodoxo sefaradí Shas, fueron publicitados por medios palestinos. Pero el diálogo con colonos individuales fue ocultado escrupulosamente.

Yusuf admitió haberse reunido con "docenas" de colonos con la bendición del presidente de Palestina, Yasser Arafat, pero acotó que ninguna de esas conversaciones se refiere a asuntos "demasiado sensibles".

Su intensión es "impulsar y fortalecer las relaciones entre los dos pueblos", dijo.

Del lado judío, apenas Froman admite que estas conversaciones existen. Los dirigentes palestinos y los colonos de línea dura en Kiriat Arba, un asentamiento de 5.000 personas en Cisjordania célebre por su extremismo, se rehúsan a reconocer los contactos.

"Para el público palestino, los colonos somos todavía el enemigo, el símbolo del perverso Israel. Y los colonos todavía sufren un estado de negación psicológica. Este no es aún el momento de hablar públicamente de la coexistencia", explicó Froman.

Pero, a medida que negociadores de Israel y Palestina se acercan a un acuerdo sobre el retiro de las tropas israelíes de Hebrón, comienzan a hacerse oir voces de pragmatismo entre los colonos.

De todos modos, "no figura dentro de nuestras intenciones el establecimiento de relaciones con los palestinos", admitió un colono de Kiryat Arba notoriamente involucrado en las conversaciones secretas.

Hebrón es la última localidad que pasará al control total de la ANP y el único con un asentamiento judío, si bien pequeño, dentro suyo. Son 450 colonos y una escuela religiosa establecidos en medio de 100.000 palestinos.

El pueblo se convirtió en un foco de violencia desde que un colono judío asesinó a balazos a 29 palestinos en una mezquita hace dos años.

Desde entonces, las medidas represivas adoptadas por las fuerzas de seguridad de Israel y los asesinatos en represalia cometidos por militantes palestinos tensionaron las relaciones.

El objetivo de las conversaciones secretas es remendar las relaciones. Pero Froman considera que el diálogo es un fin en sí mismo.

"Necesitamos contactos personales entre la policía y los parlamentarios palestinos en Hebrón. A partir de eso podremos comenzar a construir un ambiente más positivo y de buena voluntad", sostuvo el rabino.

El mero hecho de que algunos dirigentes entre los 140.000 colonos y varios de los principales jefes militares palestinos abran un diálogo que parecía imposible hace apenas dos años es un paso psicológico importante, añadió Froman.

El problema de los asentamientos judíos es crucial en el conflicto entre Israel y Palestina. Atañe a las creencias religiosas de la mayoría de los colonos y, al mismo tiempo, a las aspiraciones de los palestinos.

La apertura de un diálogo tendente a la coexistencia pacífica implica el otorgamiento recíproco de legitimidad a las reivindicaciones de ambas partes. Y eso sería considerado una traición por muchos colonos y palestinos.

Froman es considerado una especie de rebelde, pues llegó a mantener contactos con militantes de las organizaciones radicales islámicas Hamas y Jihad, y por eso su conducta despierta fuerte rechazo en los principales dirigentes de los asentamientos.

"Las conversaciones no son dignas de consideración. No hay razón para sentarnos con la ANP si ellos no tienen intenciones de vivir en paz con nosotros", dijo Judith Tayar, portavoz del Consejo Yesha, una organización de colonos judíos opuesta a los acuerdos de paz de Oslo.

Froman fue dirigente de la organización de colonos de naturaleza mesiánica Gush Emunim, que postula el derecho divino de los judíos a establecerse en las tierras bíblicas de Judea y Samaria, la actual Cisjordania.

Hoy, el rabino cuenta con espacios periódicos en Canal Siete, la emisora de radio "pirata" de los asentamientos, y escribe en Nikuda, la principal publicación de los colonos judíos.

"El hecho de que esto se haga en secreto refleja el hecho de que no sería bien digerido por los palestinos", dijo Ghasan Khatib, director de un grupo palestino de investigación de opinión pública en Jerusalén.

"El público palestino no reconoce el derecho de los colonos a vivir en territorios controlados por la ANP. No cree en la coexistencia", explicó Khatib.

Tampoco lo creen la mayoría de los jefes militares palestinos. Uno de los colonos judíos que participan en el diálogo sostuvo que no existe en la ANP un solo dirigente con la buena voluntad que exhibe el general Yusuf.

El coronel Jabril Rajoub, comandante del cuerpo de Seguridad Preventiva de Cisjordania y considerado un hombre clave por los colonos, apenas admitió su participación al ser consultado.

Cuando se le preguntó si pensaba que esas reuniones eran una buena idea, se limitó a contestar: "Sin comentarios." (FIN/IPS/tra-en/dh/fn/mj/ip/96

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