Brasil es ejemplo de la forma en que algunos de los beneficiarios más prósperos del Sur se convierten en donantes del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD).
"Esta es una oportunidad real para que algunos países en desarrollo de ingresos medios se conviertan en donantes y participantes del desarrollo económico del Sur", dijo a IPS el director general del PNUD, Gustave Speth.
El caso de Brasil fue citado por Speth para presentar su tesis según la cual "los países de ingresos medios deben financiar los proyectos de la agencia que los favorecen. "Tenemos un amplio programa en Brasil enteramente financiado por los brasileños", destacó.
Speth señaló que sólo 10 por ciento de sus recursos totales de 2.000 millones de dólares están destinados a países de ingresos medios, mientras 90 por ciento se asignaron a países con ingresos por habitante menores de 170 dólares.
La carencia de fondos del PNUD producida por la reducción de las contribuciones de Estados Unidos, el mayor donante, es enorme. Drásticos recortes del Congreso, de mayoría republicana, el año pasado, situaron a Washington en una posición bastante baja en la lista de contribuyentes.
Con 52 millones de dólares, el aporte de Washington al PNUD en el año fiscal 1996, finalizado el 30 de septiembre, fue menos de la mitad de los 113 millones de dólares entregados en 1995.
"La reducción socava el liderazgo del Gustave Speth, director general del PNUD, un estadounidense que se ha preocupado de nuestros intereses sobre la mejora de la calidad, el valor y la buena gestión de los programas de la ONU", admitió la embajadora de Estados Unidos, Madeleine Albright.
Dinamarca considera postular a su ministro de desarrollo, Poul Nielson, para que compita con Speth cuando su mandato expire en junio, según fuentes en Nueva York, y podría tener el respaldo de países europeos.
Europa ha manifestado creciente exasperación ante el fracaso de Washington para pagar al sistema de la ONU más de 1.500 millones de dólares de aportes adeudados.
De los países ricos, Japón es el mayor donante individual (106 millones de dólares), seguido por Dinamarca (105 millones), Holanda (103 millones) y Alemania (94 millones).
En el año fiscal 1997, iniciado el 1 de octubre, el gobierno de Clinton solicitó al Congreso 78,7 millones de dólares para el PNUD.
"Ahora esperamos, en base a algunas consultas iniciales con el Capitolio, lograr una cantidad cercana a esta cifra", dijo el viernes el vocero de Departamento de Estado Nicholas Burns, quien consideró la cantidad como expresión del fuerte respaldo de Estados Unidos a la ONU.
Pero las carencias provocadas por Washington han hecho que Speth busque nuevos donantes.
Corea del Sur es el único ex beneficiario del PNUD que ahora ayuda a la agencia. El contribuyente número 22, actualmente entrega unos 1,5 millones de dólares anuales. En contraste, los tres mayores donantes, Japón, Dinamarca y Holanda, birndan más de 100 millones anuales cada uno.
Corea del Sur, uno de los 132 miembros del Grupo de los 77 países en desarrollo, se sumará al club de los hombres ricos, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), a comienzos del año próximo.
India, China, Arabia Saudita, Filipinas, Cuba, Indonesia, Tailandia y Sri Lanka, ocho de los países que reciben ayuda del PNUD, son designados como "grandes contribuyentes" de la agencia.
Todos ellos entregan más de un millón de dólares al PNUD, aunque algunos pagan en moneda local no convertible. Con un promedio anual de unos cuatro millones de dólares, India es el mayor beneficiario-receptor. Le siguen China (tres millones) y Arabia Saudita (dos millones de dólares).
Speth se refirió a Singapur, Malasia e Indonesia como tres naciones en desarrollo que lograron superar la pobreza del Sur. Tras el "milagro del este asiático", agregó, hay un largo período de exitosa cooperación para el desarrollo con el PNUD. (FIN/IPS/tra-en/td/jl/lp/96
