El plan del gobierno de Nigeria para salvar a las escuelas públicas devolviéndolas a instituciones de beneficencia y misiones religiosas provoca el temor de que la educación se torne elitista y decline la inscripción.
"La idea de devolver las escuelas a las misiones es un tema polémico que debe ser manejado con la máxima cautela", comentó el coronel Mohammed Marwa, nuevo administrador del estado de Lagos.
No obstante, subrayó que la educación requiere grandes recursos y añadió que "si pudiéramos librarnos de la carga de dirigir institutos de primer, segundo y tercer nivel, estaríamos encantados de hacerlo".
Una continua crisis educacional llevó al presidente Sani Abacha a crear una comisión dotada de fuertes facultades para examinar los problemas y ofrecer soluciones capaces de normalizar el sistema.
Al anunciar el martes esa comisión, Abacha dijo que el gobierno ha percibido que la crisis del sistema educativo se debe al efecto acumulativo de fuerzas negativas que le afectan tanto desde fuera como desde dentro del sector de la educación.
El gobierno federal también comunicó el proyecto de pasar de nuevo a manos de sus antiguos administradores las escuelas que fueron incautadas en 1977 en virtud de un decreto dictado por el general Olusegun Obasanjo, quien fue jefe de Estado entre 1976 y 1979.
El anuncio estuvo precedido del clamor de las misiones y los padres, apoyados por asociaciones de profesores, para que el gobierno pase de nuevo las escuelas a aquellas organizaciones, como forma de restaurar la disciplina y la buena administración.
"Si los misioneros se hacen cargo de las escuelas con pleno derecho a dirigirlas, se podría recuperar la calidad de nuestro sistema educacional al nivel que solía tener en los buenos tiempos", dijo a IPS Joseph Omotesho, un profesor retirado de 60 años de edad.
Algunos nigerianos, sin embargo, temen que la devolución de los institutos a esas organizaciones pudiera elevar el costo de la educación y provocar una menor inscripción, en particular en el nivel primario.
Las escuelas primarias públicas no cobran la enseñanza en la mayoría de los estados federados de este país de Africa occidental. En los estados que cobran una tasa, ésta oscila entre 1,25 y 2,50 dólares por curso académico.
En cambio las escuelas primarias privadas cobran entre 38 y 125 dólares por curso, dependiendo de la institución y de la ubicación.
Alrededor de 63 por ciento del total de niños entre seis y 11 años están inscriptos actualmente en escuelas primarias, mientras que en el nivel secundario concurren a los institutos 71 por ciento de los varones y 67 por ciento de las chicas, en edades entre 12 y 17 años.
Las huelgas de profesores a todos los niveles, exigiendo mejores condiciones de servicio y mejores infraestructuras, han acosado al gobierno federal en los últimos tres años.
Los docentes universitarios están en huelga desde hace seis meses en demanda de mejores instalaciones para las 38 universidades que hay en Nigeria. (FIN/IPS/tra-en/to/jm/pm/arl/ed/96