Una oficina de la Organización de Naciones Unidas (ONU) descubrió que el cuerpo mundial perdió millones de dólares el año pasado a causa de gastos excesivos, fraudes y mal uso de fondos en misiones de mantenimiento de paz.
La Oficina de Servicios de Supervisión Interna de la ONU (OSSI), que comenzó a funcionar hace dos años, afirmó que las pérdidas fueron provocadas por sobrepagos, mal manejo administrativo, apropiación indebida de fondos y compra de material inútil.
La ONU prestó más de 35 millones de dólares en equipos militares a la fuerza de intervención conducida por la OTAN en la antigua Yugoslavia el año pasado, pero no se efectuaron registros adecuados, de acuerdo con el informe anual de la OSSI difundido este miércoles.
Al mismo tiempo, no se registró control interno alguno sobre los casi 60 millones de dólares destinados a los países que participaron en las misiones de paz por el uso de vehículos y reparaciones.
Al menos 185.000 dólares de esos desembolsos se basaron en reclamos fraudulentos, según la oficina.
El subsecretario general de la ONU a cargo de la OSSI, Karl Paschke, dijo este miércoles que las operaciones de mantenimiento de la paz, las actividades humanitarias y las compras son tres áreas que merecen especial atención.
La oficina tiene la finalidad de elevar recomendaciones, pero no puede obligar a la ONU a tomarlas en cuenta. De todos modos, Paschke observó que la implementación de los consejos de la OSSI se elevó de 15 por ciento a 61 por ciento en los últimos 15 meses.
Según el informe, las fuerzas de paz de la ONU en la antigua Yugoslavia gastó 7,2 millones de dólares en la compra de 650 generadores de electricidad que "no fueron usados o se enviaron a otras misiones".
Eso se debió a que los requerimientos de las misiones no se establecen de forma realista, agregó. "El hecho de que muchos contingentes cuentan con sus propios equipos generadores no fue considerado en el proceso de planificación", señalaron los supervisores.
Como consecuencia, la ONU pagó generadores que sus misiones no necesitaron y, además, por la depreciación de esos equipos.
Varias auditorías efectuadas por la OSSI revelaron, además, que numerosos equipos enviados a misiones de paz no estaban en condiciones de ser utilizados o requerían reparaciones caras cuando llegaban a los lugares donde operarían.
Treinta y nueve generadores y un purificador de agua fueron enviados desde la Base Logística de la ONU en Brindisi, Italia, hacia Haití. Los generadores eran incompatibles con los equipos eléctricos de la misión en la isla caribeña, mientras al purificador le faltaban piezas.
Estos materiales debieron ser enviados nuevamente a Brindisi, lo que generó "un gasto innecesario de transporte de 328.000 dólares", según la OSSI.
Más de un millón de dólares de lavabos y unidades de alojamiento, todos ellos inútiles, fueron enviados a las operaciones de la ONU en Somalía y Ruanda.
Cincuenta y nueve contenedores con alimentos en mal estado fueron enviados desde Somalía a Ruanda. Ese despacho fue inspeccionado en 1994, cuando fue considerada apto para el consumo.
Pero los alimentos se pudrieron por el efecto del sol y porque los paquetes fueron empleados como barrera de protección alrededor de las oficinas del Representante Especial del Secretario General de la ONU.
La ONU debió afrontar entonces gastos de transporte y servicios portuarios, y, además, pagó 40.000 dólares para la destrucción de la comida.
La OSSI también acusó a un "contratista favorecido" por la misión de la ONU en los Altos del Golán, que empleó vehículos del cuerpo mundial para contrabandear mercadería a Siria.
El cuerpo mundial pagó alrededor de 400.000 dólares de más a funcionarios que trabajaron en la misión de paz en Tajikistán. Alrededor de una cuarta parte de ese monto podría recuperarse, pero deberá resignarse a perder el resto pues muchos de los observadores militares fueron repatriados.
Del mismo modo, la ONU pagó 844.000 dólares de más a los funcionarios de la misión en la frontera entre Iraq y Kuwait, y también en este caso se prevén dificultades para la recuperación de ese dinero.
La OSSI detectó fraudes y malos manejos administrativos, pero también identificó ahorros en las actividades del cuerpo mundial por 18,7 millones de dólares entre julio de 1995 y junio de 1996, sostuvo Paschke.
"Esto supera mucho el presupuesto de OSSI", que alcanza 11 millones de dólares anuales, agregó. (FIN/IPS/tra-en/td/yjc/mj/ip if/96
