NACIONES UNIDAS: EE.UU. quiere dar menos dinero a la ONU

Estados Unidos pidió a las Naciones Unidas (ONU) reducir sus contribuciones al organismo mundial para que la parte restante sea tomada por otros países miembros.

El embajador Herbert Gelber, de la delegación estadounidense, pidió a los 185 miembros de la Asamblea General que el aporte de EE.UU. sea reducido del actual 25 por ciento al 20.

"Llegó el momento de ajustar la demanda financiera cuyo actual límite (25 por ciento) recae sobre Estados Unidos, y de una mayor participación de los estados miembros en el aumento de los costos", expresó.

Gelber señaló que el límite del aporte fue reducido 11 veces en los primeros 30 años de la existencia de la ONU, pero no se volvió a tocar desde mediados de los años '70.

"Los balances económicos mundiales han fluctuado considerablemente desde entonces", expresó esta semana a la Comisión de Administración y Presupuesto de la ONU.

Jim Paul, del Foro de Política Global con sede en Nueva York, declaró que las Naciones Unidas deben seguir adelante con la propuesta estadounidense. "Pero antes que el tope sea reducido, Washington debe pagar antes todas sus cuotas atrasadas, sin condiciones", expresó.

Estados Unidos debe alrededor de 1.500 millones de dólares al presupuesto regular de la ONU y es el país con mayor deuda.

En la actualidad, Washington paga el 25 por ciento del presupuesto anual de la ONU por 1.300 millones de dólares, Japón 15,4, Alemania 9,04, Francia 6,4, Gran Bretaña 5,31 e Italia 5,19. La mayoría de los estados miembros, sobre todo del mundo en desarrollo, aportan el 0,01 por ciento del presupuesto.

El presupuesto de misiones de paz de la ONU, que alcanzó los 3.500 millones de dólares en 1994, previsiblemente declinará a 1.300 millones de dólares este año.

En medio de protestas de otros estados miembros, Washington redujo unilateralmente el año pasado su contribución al presupuesto de misiones de paz del 31 por ciento al 25.

La justificación estadounidense fue que naciones como Alemania y Japón, junto con los nuevos países industrializados del Sudeste Asiático, deberían respaldar una parte más considerable de los costos de gestión de las Naciones Unidas debido a su relativa prosperidad económica.

Sin embargo, el ministro de Exteriores de Singapur, S. Jayakumar, señaló que ninguno señaló jamás que Estados Unidos no tuviera capacidad de amortización.

"Su argumento es que las constribuciones establecidas deben ser reducidas porque el estado de su consenso político no le permite sostener su cuota actual del presupuesto de la ONU", dijo.

En consecuencia, como opinaron muchos estados miembros, los problemas financieros previsiblemente aumentarán.

"No obstante, jamás hubo alguna sugerencia por parte de las grandes potencias que su control sobre las decisiones de gastos críticos, en particular aquellos de las misiones de paz, deberían ser distribuídos proporcionalmente entre la mayoría de los países pequeños que previsiblemente asumirán la parte descartada", dijo.

En la actualidad, todas las decisiones importantes pertinentes a las operaciones de paz de la ONU son adoptadas por los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad con derecho al veto, Estados Unidos, Gran Bretaña, Francia, China y Rusia.

Sin embargo, el presupuesto de misiones de paz es pagado por los 185 miembros del organismo mundial, la mayoría de los cuales no tienen voz en los procesos de decision del Consejo de Seguridad.

"Es insostenible mantener casi una total separación entre la autoridad para lanzar operaciones de paz, y cómo y quién debería pagar por esas misiones", dijo Jayakumar.

"Naciones Unidas es la única organización en la cual un pequeño número de miembros controlan las boletas más cuantiosas, mientras todos los demás les pagan", apuntó.

Añadió que es "políticamente incongruente y básicamente injusto pedir a la mayoría que asuma una mayor participación de la responsabilidad financiera, sin permitirle una mayor autoridad sobre las decisiones de gastos más importantes".

Gelber expresó que el hecho que Washington fuera moroso y no hubiera pagado sus cuotas a tiempo, no significaba que sus contribuciones totales habían declinado.

"El hecho es que en el año fiscal 1995, Estados Unidos contribuyó en más de 1.800 millones de dólares para agencias y programas de la ONU, más que cualquier otro estado miembro", dijo.

En el año fiscal 1996, que finalizó el 30 de septiembre, el total superó los 1.600 millones de dólares, y tambien fue superior al aporte de cualquier otro miembro, señaló Gelber.

"La información sobre pagos de mi gobierno es una buena noticia para esta organización. Sin embargo, no cambia la necesidad de los miembros de tener en cuenta seriamente el papel único que juega Estados Unidos en la particiopación de gastos de la ONU", observó. /FIN/IPS/tra-en/td/jl/ego/ip).

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