Cientos de personas realizaron hoy una marcha por las calles y luego una concentración en un plaza de la capital de México para recordar los "504 años de resistencia indígena y popular", en las que por primera vez participó una delegada de la guerrilla zapatista, la "comandante Ramona".
Las manifestaciones tuvieron como eje el apoyo al Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) y el rechazo al gobierno del presidente Ernesto Zedillo, y fueron el corolario del Congreso Nacional Indígena, celebrado con el lema "Nunca más un México sin nosotros", que terminó la noche del viernes.
Los discursos y las consignas expresaron apoyo a las conclusiones del Congreso Indígena, entre las que se pidió desmilitarizar zonas campesinas, atender las demandas de justicia del EZLN y respetar los derechos humanos de las etnias.
En la cita, a la que asistieron Ramona -a quien se considera símbolo femenino de la guerrilla-, y cientos de delegados indígenas de varios estados del país, se demandó cambios legales que permitan las autoderminación de los nativos, que constituyen 13 por ciento de la población mexicana.
Los participantes en la marcha, entre quienes se observó a indígenas y jóvenes con el rostro cubierto con pasamontañas, emulando a los miembros del EZLN, portaban carteles con leyendas alusivas a la llegada de los europeos a América y grandes muñecos que representaban a los líderes zapatistas.
Bajo la vigilancia de decenas de policías, que rodearon el edificio de la embajada de Estados Unidos y de un monumento a Cristobal Colón para evitar ataques, los manifestantes terminaron el recorrido de su marcha en una plaza central.
Allí se pronunciaron varios discursos y se pudo ver a la representante del EZLN.
Vestida con su traje indígena y sin dejar el pasamontañas que caracteriza a los miembros de la guerrilla del sureño estado de Chiapas, Ramona recibió muestras de apoyo de sus simpatizantes, quienes no pararon de corear cantos como "Ramona llegó, el cerco se rompió" o "Ramona va llegando y Zedillo está temblando".
La dirigenta de la guerrilla zapatista, quien sufre un cáncer terminal, arribó a la capital la tarde de este viernes desde Chiapas y participó en la clausura del Congreso Nacional Indígena.
La presencia de Ramona, saludada por la oposición, se logró tras dos días de negociaciones entre mediadores del Congreso y la comandancia del EZLN en las selvas de Chiapas.
El gobierno había advertido en un primer momento que si la dirigencia zapatista llegaba a la capital para participar en el Congreso Indígena los diálogos de paz se considerarían rotos y los insurgentes serían detenidos por la policía.
Tras las conversaciones en Chiapas se acordó que el gobierno y la guerrilla definirán los próximos días con los mediadores cuáles serán los términos para reactivar sus diálogos de paz, suspendidos desde septiembre.
Con el viaje de Ramona a ciudad de México se rompió por primera vez el cerco militar de Chiapas, dijo a IPS Julio Castillo, indígena que participó en la marcha de este sábado.
Ramona es la primera integrante de la guerrilla en mostrarse fuera del estado sureño desde que el EZLN hizo su aparición el 1 de enero de 1994 ocupando poblados y carreteras.
Con evidentes signos de debilidad por su enfermedad, que según se reconoció está en fase termial, y cuidada siempre por los seguidores de la guerrilla, la dirigenta leyó el viernes ante los asistentes al Congreso Indígena un comunicado del EZLN.
En el documento se expresa que el grupo apoya todas las decisiones de los nativos.
La lucha del EZLN es porque "no queremos vivir como animales sino como seres humanos", señaló Ramona, quien en 1994 fue parte de una delegación de la guerrilla que mantuvo negociaciones con el gobierno presidido entonces por Carlos Salinas (1988-94).
En México viven alrededor de 12 millones de indígenas, quienes como en otros países de América integran los grupos sociales más pobres y discriminados de la sociedad.
Cerca de 60 por ciento de los nativos mexicanos están desempleados y más de 45 por ciento desnutridos, indican estudios oficiales.
"Nunca más permitiremos la explotación. La sociedad, los indígenas y el EZLN estamos unidos para cambiar este país", expresó a IPS Marcos Parra, dirigente estudiantil universitario que participó en la marcha. (FIN/IPS/dc/jc/pr-ip/96