Los cuatro países miembros del bloque comercial formado en el sur de América -Mercosur- están creando un paraíso de locos detrás de un muro proteccionista, según dice un informe aún no publicado del Banco Mundial.
Filtrado todavía como un borrador, el informe contradice la opinión ampliamente difundida de que el Mercosur -Mercado Común del Sur, que integran Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay- está generando miles de millones de dólares en comercio y preparando a las empresas de la subregión para la competencia internacional.
El comercio entre los cuatro países creció de 4.200 millones de dólares en 1990 a 12.300 millones de dólares en 1994, según consigna el informe.
Aunque el informe usa al Mercosur como un caso para el estudio, sus análisis "pueden ser generalizados para examinar otros acuerdos comerciales preferenciales", de acuerdo con Alexander Yeats, economista jefe de la división de comercio internacional del Banco Mundial y autor del informe.
El título provisional del informe reza: "¿Justifican los resultados comerciales del Mercosur, la preocupación por las consecuencias de los acuerdos comerciales regionales? SI!".
El autor admite que el informe responde al hecho de que los acuerdos comerciales regionales se están extendiendo por todo el mundo, especialmente entre los países en desarrollo.
En opinión de otros analistas de Washington, el bloque del Mercosur parece desafiar los planes de Estados Unidos para formar una zona de libre comercio continental.
Yeats eligió el Mercosur porque, en su opinión, es el bloque con mayores posibilidades, en el mundo en desarrollo, para producir el efecto de desviación de comercio a través de un sistema de preferencias y barreras arancelarias.
El economista del Banco Mundial entiende que, por el contrario, el Tratado de Libre Comercio de América del Norte y la Unión Europea no están "ni cerca de esa escala de protección".
El informe concede que el Mercosur está generando grandes cantidades de comercio y de inversión, pero afirma que la mayoría de estos movimientos benefician a industrias que utilizan capital de forma fuertemente intensiva y por lo tanto producen con baja eficiencia, no siendo capaces de competir internacionalmente.
La crítica de Yeats provoca la pregunta de si estos países deberían aceptar la posición de exportar solamente productos con poco o ningún valor agregado.
"El informe permite deducir que los países en desarrollo deberían contentarse con estimular la exportación de materias primas con bajo valor agregado, en lo que son eficientes en este momento", comentó Karen Hansen-Kuhn, del Grupo de Desarrollo para Políticas Alternativas.
Pese a admitir el crecimiento espectacular del comercio entre los cuatro países en los últimos años, el autor señala que el mayor incremento se registró en automóviles, autobuses, maquinaria agrícola y otros bienes de capital intensivo.
El informe indica que estos bienes son producidos en esos países a un costo mayor que los fabricados en otras regiones, por lo que también resultan demasiado caros para ser vendidos fuera del Mercosur.
Varias copias de este informe eran circuladas dentro del Banco Mundial para recoger comentarios, en momentos en que el borrador fue filtrado. Aún no se conoce una fecha para su publicación. (FIN/IPS/tra-en/aa/jl/arl/if/96