Italia revivirá otra vez las atrocidades de la segunda guerra mundial cuando dentro de tres meses se abra el proceso contra Erich Priebke, el ex oficial nazi autor de la mayor matanza de civiles cometida en este país durante ese conflicto bélico.
El responsable de la ejecución de 335 italianos el 24 de marzo de 1944 en las Fosas Ardeatinas, cerca de Roma, fue extraditado de Argentina en noviembre de 1995 y podría serle concedido entretanto el arresto domiciliario.
La justicia italiana no desea que el ex capitan de las "SS", de 83 años, sea procesado en otro país, por lo que está estudiando la posibilidad de emitir una nueva orden de detención en su contra, lo que haría perder validez a la petición de extradición presentada por Alemania.
La Corte Suprema de Justicia de Italia anuló el martes una sentencia absolutoria en primer grado emitida el 1 de agosto pasado por un Tribunal Militar, que consideró que el delito por el cual era acusado Priebke había prescrito.
El fiscal militar, Antonino Intelisano, había pedido la cadena perpetua, el 10 de mayo último, acusándolo de homicidio, con el agravante de premeditación y crueldad.
El tribunal militar consideró que Priebke era culpable, pero declaró que el delito había prescrito.
La Corte Suprema acogió la solicitud de anulación de la sentencia presentada por los familiares de las víctimas, que acusaron al presidente del tribunal, Agostino Quistelli, de haber declarado que Priebke sería absuelto antes de que se pronunciara el tribunal.
El proceso había comenzado el 8 de mayo, dos años después de su arresto en Argentina.
La sentencia de la Corte Suprema de Justicia de Italia fue bien recibida en medios políticos italianos, con la única excepción de Pino Rauti, líder del Movimiento Social Italiano, un pequeño grupo neofascista.
"Además de un absurdo jurídico, nos encontramos frente a una verdadera persecución judicial", declaró Rauti.
La prensa italiana también saludó la sentencia como una reparación de una injusticia, como indicó el diario La Repubblica, con la excepción también de un diario derechista, Il Giornale, que tituló "procesarán al abuelo Priebke".
Priebke no se ha arrepentido de la matanza de las Fosas Ardeatinas, unas antiguas minas abandonadas, ubicadas en las afueras de Roma, donde los nazi ejecutaron a los 337 italianos en represalia por la muerte de 33 soldados alemanes.
"Me quieren hacer pagar todas las cosas, incluso la culpa de no haberme arrepentido delante de todos", había declarado Priebke a un diputado que lo visitó en la cárcel.
"Tengo la absoluta certeza de haber participado a una acción que desde el punto de vista humano es inaceptable, en abstracto, pero la ley militar me obligaba a obedecer a las ordenes de represalia", añadió.
Intelisano no excluyó la posibilidad de que le otorguen a Priebke el arresto domiciliario, a lo que tampoco se opone la presidenta de la comunidad judía en Italia, Tullia Zevi, quien manifestó que "nadie quiere que un hombre de 83 años permanezca en la cárcel".
"Espero que (esta sentencia) sirva al menos para llegar a la eliminación de los tribunales militares en tiempos de paz", dijo Zevi, quien consideró que en este caso el tribunal militar no demostró "preparación histórica, política y humana para examinar un hecho tan importante".
La máxima dirigente de la comunidad judía expresó su esperanza de que tanto en Italia como en otros países se declare la imprescriptibilidad de los crímenes contra la humanidad, como fue la matanza de las Fosas Ardeatinas. (FIN/IPS/jp/ag/ip/96