Durante semanas, los residentes de Hong Kong esperaron la apertura oficial del registro de candidatos que aspiran al cargo de primer gobernador postcolonial, pero su ansiedad se trocó en sorpresa al comprobar que entre los primeros postulantes había personas calificadas de "chifladas".
Despues de tres días de inscripciones, la lista con nombres de aquellos que se ofrecen para el cargo despues del 30 de junio de 1997, cuando la colonia pase a manos de China, resultó insólita e inesperada. Según un funcionario oficial, entre los solicitantes había "chiflados, excéntricos, y menores de la edad requerida".
Los residentes deberán esperar otra semana antes que candidatos más serios, que ya delinearon sus plataformas a la prensa, registren sus nombres oficialmente.
Los candidatos tienen hasta el 28 de octubre para presentar solicitudes. El jefe del ejecutivo será elegido por una comisión de 400 notables de Hong Kong nombrados por Beijing antes de diciembre.
Entre los ya anotados figura Lau Jing Ji, una ama de casa de 59 años, quien afirmó haber "ideado" la declaración conjunta chino- británica de 1984 sobre el traspaso de poder en 1997.
Otro desconocido, Lai Yiu-Fai, aseguró que cuenta con el respaldo del máximo dirigente chino, Deng Xiaoping, y puede manejar "cualquier crisis política".
Un tercero, que se negó a revelar su edad pero parece menor de 30 años, dijo que interpretó la condición de ser mayor de 40 años como "cualquiera con edad superior a 40 semanas".
Entre los excéntricos tambien estuvo Yu Hon Bu, de la Federación pro-China de Sindicatos, quien registró su candidatura citando a Lu Ping, el máximo funcionario de Beijing a cargo de Hong Kong, quien dijo "podria haber un caballo oscuro corriendo por el puesto…"
"Soy una cebra, no un caballo, ni blanco ni negro", declaró a su vez Samuel Lai, un miembro del Partido Liberal que se inscribió el martes pasado.
El proceso de inscripciones de esta semana puede haber causado algunos rubores en Beijing, pero eso no se notó en el rostro de Fei Fih, de la secretaría de la Comisión Preparatoria respaldada por China que maneja las solicitudes.
Interrogada acerca de lo que pensaba de los candidatos registrados hasta el momento, una imperturbable Fei respondió simplemente: "creo que hay espacio para una mejoría".
Cualquiera sean sus afirmaciones para justificar su aspiración al cargo, el pintoresco grupo que encabezó la lista buscando publicidad no impresionó mínimamente a Beijing.
Funcionarios chinos expresaron privadamente sus sospechas que la aparicion de "chiflados" en el registro era un complot de inspiración demócrata para sabotear el proceso. Otro funcionario sugirió que China podría restringir la cantidad final de candidatos a tres para frenar a cualquiera que no sea autorizado por Beijing.
La verdadera batalla por el cargo hasta ahora solo se ha reflejado en los medios.
Los contendientes más serios son el magnate naviero Tung Chi- Hwa, juzgado el favorito de Beijing, Peter Woo, otro magnate que prometió dejar su pasaporte británico para disputar el puesto, el fiscal de Hong Kong, Ti-liang Yan, quien renunciará a su titulo nobiliario británico si es electo, y el abogado Lo Tak Shing.
Fuentes autorizadas dijeron que la jerarquía china autorizó a los principales candidatos para que se publiciten como "elegibles", a fin de mejorar su perfil comunitario y ser del agrado del público.
"El jefe del ejecutivo debe ser ampliamente aceptado por la gente de Hong Kong porque debe representar los intereses de los residentes locales", dijo el jefe del Partido Comunista de China, Jiang Zemin, en una declaración formulada en mayo último.
Existe amplia convicción que China ya ha decidido sobre su candidato. Merecer la confianza de Beijing es considerada como la principal cualidad del futuro funcionario.
El gobernador post-1997 deberá seguir un rumbo delicado entre agradar a los líderes de Beijing y respaldar las libertades de Hong Kong, mientras mantiene una semblanza de autonomía de la ex colonia, coincidieron muchos observadores.
El miércoles pasado, el ministro chino de Exteriores, Qian Qichen, reveló en una rara entrevista con la prensa occidental que su ministerio enviará un funcionario "al menos" con rango de viceministro para actuar como "comisionado" de Beijing en Hong Kong despues de la transición.
Qian aseguró que el comisionado será uno de los funcionarios chinos de más alta categoría en Hong Kong.
En Hong kong, ese anuncio fue interpretado como una clara señal que el futuro jefe del ejecutivo podría no ser su hombre de absoluta confianza y, en cambio, estaría vigilado de cerca por el nuevo comisionado chino.
Los medios ya han interrogado a los candidatos para auscultar su grado de aceptación tanto en China como en la colonia.
Yan, que es uno de los corredores de vanguardia, podría haber cimentado ya el favor de Beijing cuando anunció que el gobernador post-1997 de Hong Kong "no debería hacer nada que pudiera ser interpretado como una negación a la soberanía de China".
Woo, considerado un advenedizo, habló de preservar la libertad y estabilidad de Hong Kong.
A su vez, Tung, es visto como el candidato que más agrada a Beijing. La inclusion de Yang en la terna simplemente sería una formalidad para dar la impresión que el mandatario será electo. Como consuelo, Yang podría convertirse en el primer fiscal general de Hong Kong despues de la transición.
Significaticamente, ni Yang, Tung o Woo aceptaron encontrar a miembros del Partido Demócrata de Hong Kong, un indicio de que temen que una actitud semejante los haga caer en desgracia con los líderes comunistas chinos. (FIN/IPS/tra-en/ys/cpg/ego/ip).
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