El ex presidente de Haití Jean Bertrand Aristide admitió en esta capital que pretende encabezar nuevamente el gobierno de su país y afirmó que, si logra ser electo, procurará la disolución del ejército en el 2000.
Aristide, quien visitó Costa Rica invitado por el ex presidente Oscar Arias, dijo que requirió "coraje y madurez" para impulsar la abolición del ejército durante su período presidencial, el primero civil tras una larga serie de dictaduras militares.
El propio Aristide sufrió un golpe militar en septiembre de 1991, y retornó al poder en octubre de 1994 con el respaldo de Estados Unidos. En febrero de este año entregó la presidencia a su sucesor democráticamente electo, René Préval.
El propio Arias fue quien propuso a Aristide en 1992 la eliminación del ejército. La intención del ex presidente de Costa Rica es convertir el Caribe en la primera region desmilitarizada del mundo. Costa Rica y Panamá ya disolvieron sus fuerzas armadas.
Arias, premio Nobel de la Paz, manifestó su intención de proponer un proceso similar en Africa que, dijo, posiblemente se inicie en Tanzania.
La violencia que no cesa en Haití es una señal de que la democracia aún es muy frágil, aunque la población soporta los problemas con paciencia, dijo Aristide.
El ex presidente haitiano concurrió este viernes a la universidad estatal, visitó dirigentes políticos y celebró una conferencia de prensa con corresponsales extranjeros en compañía de Arias, cuya Fundación para la Paz promovió la visita.
Aristide consideró que el proceso democrático en Haití es, si bien débil, "irreversible", a pesar de la dura situación económica.
Los haitianos se convencieron en estos pocos años de democracia de que la paz es tan necesaria como la comida y la salud para el disfrute de la vida, sostuvo Aristide.
"Vamos a seguir trabajando por ella, uniendo la voluntad popular con la voluntad política y con la ayuda solidaria internacional para disfrutarla plenamente en el próximo siglo", agregó.
Aristide anunció que la fundación de Arias y la que él mismo dirige en su país emprenderán acciones conjuntas con la finalidad de garantizar la justicia y la paz a las futuras generaciones de haitianos.
El ex presidente recomendó a sus sucesores en el gobierno y a sus compatriotas que tengan "buen juicio" para avanzar hacia un futuro mejor y desterrar, en primer término, la miseria, luego la pobreza y las injusticias, siempre en el marco de la democracia.
La justicia en su país "está mal", admitió, pero advirtió que tampoco es bueno que se cometan actos de venganza, como postulan algunas víctimas de los miles de crímenes cometidos por las anteriores dictaduras militares.
La impunidad tampoco es aceptable, pero el camino correcto deberá encontrarse a través de la justicia y la reconciliación para que la democracia sea sostenible, sostuvo. (FIN/IPS/wc/mj/ip/96