Una áspera disputa entre el gobierno de Guyana y una empresa telefónica de Estados Unidos por su participación en un sistema de "sexo telefónico" podría terminar en la clausura de la compañía.
Durante los últimos cinco años, la compañía de Teléfonos y Telégrafos de Guyana (GT&T) obtuvo millones de dólares por su participación en el servicio erótico, y sus directivos llegaron a argumentar que sin ingresos de esta fuente, no se podría haber sostenido el bajo número de suscriptores locales.
Pero ahora el gobierno dio a a la GT&T el ultimátum p dio a a la GT&T el ultimátum para que cierara que cierre esta área de sus negocios y vuelque la atención a lvuelque la atención a la modernización de sus servic La intolerancia del gobierno de Cheddi Jagan con la compañía alcanzó su punto más alto la semana pasada, tras un ies uno de los mayores actores de la industria erótica.
El presidente se exasperó aún más aleró aún más al saber que la empresa espera ganar unos 100 millonesganar unos 100 millones de dólares de la industria del sexo este año, pero exige un aumento de 1986 por ciento de los costos del servicio común en Guyana.
Ambas partes están enfrentadas además por 8.000 tomas de corriente, sobre las que se debate si son meros circuitos o líneas telefónicas reales y deberían ser entregadas a los guyanenses que aguardan la instalación de un teléfono en su casa.
Sólo uno de 14 guyanenses en esta capital tiene acceso al servicio en sus hogares, mientras en el interior no hay teléfonos.
Ejecutivos de la compañía también atacan a autoridades de gobierno, n a autoridades de gobierno, acusándolas de hacerles la vida difícil.
"Hemos dicho más de una vez que no utilizamos líneas. El servicio de textos de audio utiliza circuitos internacionales. Esta idea de liberar las líneas para ser usadas por suscriptores no tiene sentido", sostuvo el subgerente, Terry Holder.
El sistema opera entregando a suscriptores del servicio en Estados Unidos o Europa un número con el código de país de Guyana. La llamada que sale de esos continentes llega al país sudamericano, desde donde es reenviada al lugar de origen, una forma de evitar las leyes contra estos sistemas en otros estados.
La GT&T obtiene entonces parte de la ganancias de un servicio de sustitución ofrecido por gigantes de la comunicación como AT&T, MCI y Sprint.
Pero Jagan ha hecho pocos esfuerzos por ocultar que preferiría que la compañía hiciera las maletas y dejara Guyana. Siempre desconfió de sus operaciones, y afirma que el acuerdo hecho con sus predecesores es "sospechoso de corrupción".
El presidente llegó ahora a amenazar a la empresa con dar la orden de que se marche y hacer un llamado a "cuatro o cinco otras compañías occidentales a que la compren".
"Hay mucho sinsentido en este país, y este es un ejemplo de una empresa que no queremos en Guyana", dijo Jagan.
Pero, bajo un acuerdo con el gobierno anterior, firmado en 1991, la firma tiene el monopolio de los servicios telefónicos al menos durante 20 años. (FIN/IPS/bw/cb/lp/cr/96