GUATEMALA: URNG admite secuestro pero reitera voluntad de diálogo

La comandancia de la guerrilla de Guatemala asumió la responsabilidad política de un secuestro, pidió excusas por el hecho y reiteró su disposición "total" para continuar el proceso de paz con el gobierno, según un comunicado difundido hoy en México.

La Unidad Revolucionaria Nacional Guatemalteca (URNG) señaló que es "perfectamente consciente del riesgo que corre el proceso de paz a causa de este hecho y está determinada a hacer todo lo que sea necesario para que pueda continuar y culminar en condiciones de plena ecuanimidad".

El gobierno del presidente Alvaro Arzú decidió interrumpir este lunes las negociaciones con la guerrilla, que según los cronogramas deberían terminar con un acuerdo de pacificación definitivo antes de que finalice el año.

Las autoridades exigen que la URNG aclare su particiación en el secuestro de Olga Novella, una millonaria de 86 años, para retomar el diálogo.

La comandancia de la URNG "condena totalmente la realización de esta operación, a todas luces irresponsable y sin justificación, así como informa que se han tomado las medidas disciplinarias correspondientes", dice el comunicado.

Novella fue secuestrada en agosto por una unidad de la Organización Revolucionaria del Pueblo en Armas al mando de Rafael Valdizón, "ex comandante Isaías", sin el conocimiento de su comandancia, afirmó la URNG.

El secuestro de Novella, un hecho aislado "aunque absolutamente grave", no debe interrumpir el diálogo mantenido desde 1991, sostiene.

La URNG "refirma su compromiso indeclinable de seguir actuando de buena fe y con plena responsabilidad en el proceso de negociación", reconoce "la madurez y seriedad con que ha actuado el gobierno" y agradece a Naciones Unidas y al grupo de países amigos el apoyo manifestado al proceso de paz.

Desde marzo el diálogo de paz entre el gobierno de Arzú y la comandancia de la URNG se vio alentado por la suspensión de acciones militares, por lo que el secuestro de Novella fue considerado un hecho sorpresivo.

Las negociaciones de paz buscan poner fin a más de tres décadas de una guerra interna que provocó la muerte de más de 100.000 personas. (FIN/IPS/dc/dg/ip/96)

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