(IPS) La ola privatizadora que se instaló en Guatemala amenaza fuertemente al otrora todopoderoso Ejército, cuyos activos están en la mira.
Tanto el presidente Alvaro Arzú como el ministro de la Defensa Julio Balconi confirmaron la existencia de proyectos en ese sentido, ya adelantados por Mariano Rayo, secretario general de Planificación Económica.
Arzú manifestó que existe un estudio al respecto, porque el ejército es parte del Estado.
Tras la firma de la paz entre gobierno y guerrilla, prevista para fines de año, habrá bienes que ya no serán de utilidad a la institución armada, señaló, aclarando que ello se sabrás tras la suscripción del pacto.
El Ejército de Guatemala cuenta con numerosos activos, tales como instalaciones deportivas, un canal de televisión y un supermercado donde los militares pueden adquirir desde finos licores hasta electrodomésticos y perfumes libres de impuestos.
También dispone de un banco, una aseguradora, una afianzadora, una fábrica de municiones y otra de vehículos de combate, instalaciones del Club de Oficiales, un moderno Centro Médico Militar, entre muchos otros bienes.
Según Balconi, los bienes a enajenar estarán entre los edificios desafectados tras la necesaria reconversión del Ejército. También mencionó al antiguo Hospital Militar.
La decisión se tomará en 1997, ya que las operaciones de venta no tendrán lugar antes de la firma de la paz.
Ricardo de la Torre, secretario de Relaciones Publicas de la Presidencia, sostuvo que lo extraño en este proceso, más que la venta en sí misma de activos de un organismo del Estado, es que por primera vez en la historia del país, en lugar de aumentar, el presupuesto del Ministerio de la Defensa para 1997 fue reducido.
El acuerdo sobre "fortalecimiento del poder civil y función del ejército en una sociedad democrática" firmado entre el gobierno y la guerrilla en el marco del diálogo de paz estableció una reducción de 33 por ciento del tamaño del ejército y por lo tanto también de su presupuesto.
Dirigentes del izquierdista Frente Democrático Nueva Guatemala dijeron a IPS que su partido está a favor de la venta de activos del Ejército para destinar los fondos recaudados a obras sociales y terminar con los privilegios de los militares.
Mario Flores, diputado del gobernante Partido de Avanzada Nacional, indicó que se trata de un caso "muy delicado" porque hasta el momento sólo se ha hablado de la reducción del tamaño del Ejército pero no de la enajenación de alguno de sus activos.
El tema fue puesto sobre el tapete por el estudio "Los beneficios económicos de la desmilitarización", realizado pr el economista estadounidense Thomas Scheetz y el guatemalteco Edgar Pape.
El documento fue patrocinado por la Fundación Arias para el Desarrollo Humano y la Paz, la Asociación Economistas Aliados para la Reducción del Armamentismo y la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales. (FIN/IPS/cz/dg/ip-if/96
