ESTADOS UNIDOS: Peligra alianza de republicanos y exilio cubano

Desencantados por la forma como el Congreso dominado por los republicanos manejó los temas que los afectan en los últimos dos anos, los exiliados cubanos en Estados Unidos contribuirían a que los demócratas obtengan un codiciado triunfo en el estado de Florida por primera vez en dos décadas.

Si bien no son una masa definitoria de las encuestas, los inmigrantes de origen cubano han sabido maniobrar políticamente para hacerse sentir en las esferas del poder local y nacional, basados en una tradicional coalición con el Partido Republicano.

Pero según las últimas encuestas, a menos de un mes de las elecciones presidenciales del 5 de noviembre su preferencia de voto está prácticamente dividida en partes iguales entre republicanos y demócratas.

La razón de este cambio es clara para políticos y analistas.

"Nuestro partido está enviando señales mixtas que confunden a sus seguidores", dijo a IPS la congresista republicana de Florida Ileana Ros-Lehtinen.

Ros-Lehtinen ha votado en el Congreso en contra de leyes que reducen los beneficios públicos para inmigrantes legales y está en desacuerdo con otras medidas que pretende imponer su partido, como declarar el inglés único idioma oficial.

Incluso se negó a suscribir el programa de campaña que otorgó a los republicanos el dominio absoluto del Congreso en 1994, el "Contrato con América", por considerar que muchas de sus previsiones eran "una puñalada por la espalda a los inmigrantes".

La actitud de la congresista es reflejo de una tendencia que ha mantenido preocupados a los estrategas republicano y demócrata, a tal punto que tanto el ex senador Bob Dole como el presidente Bill Clinton han visitado Florida recurrentemente desde que en septiembre se inició la campaña electoral.

"Este es un hecho inédito en la historia electoral del estado", comentó Dario Moreno, especialista en demografia electoral de la Universidad Internacional de Florida.

Una encuesta realizada bajo su supervisión mostró que sólo el 57 por ciento de los cubanoamericanos votarán por Dole, en contraste con el 72 por ciento obtenido por George Bush en 1992 y el tradicional 80 por ciento registrado por los candidatos republicanos en las tres elecciones anteriores.

Los exiliados cubanos de Florida representan siete por ciento de los 11 millones de votantes de todo el estado. El resto de los residentes de origen latinoamericano comprenden otro tres por ciento del electorado y suelen dividir su voto en igual proporción entre los dos partidos.

Los sondeos cobran relevancia en estos momentos pues Clinton perdió la elección en Florida por 100.000 votos en 1992 y un giro electoral del exilio cubano podría ayudarlo a cerrar esa brecha.

Así lo reconoce el copresidente de la campaña demócrata en Florida, Herminio San Román, sobre quien pesa la responsabilidad de captar el voto hispano del estado para Clinton.

"Hemos concentrado un esfuerzo sin precedentes en esta campaña porque el presidente se propuso como meta ganar aquí", dijo San Román.

Florida es el cuarto estado con mayor cantidad de votos electorales, después de California, Texas y Nueva York.

En Estados Unidos no existe el voto directo. El partido que obtenga la mayoría en cada uno de los 50 estados y en el Distrito de Columbia -Washington D.C.- gana los votos para el Colegio Electoral, donde se requiere un mínimo de 270 votos para elegir al presidente.

Aunque Moreno admite no estar seguro de que Clinton obtenga todos los votos que Dole pierda en Florida, reitera que de cualquier manera el apoyo automático de los exiliados cubanos a los conservadores "ya no se da por descontado."

Para el experto, factores como la aprobación de la llamada Ley Helms-Burton que endurece el embargo económico contra Cuba tienen su contrapeso en la firma de las leyes antiinmigratorias y los recortes de beneficios públicos y de salud por el Congreso republicano.

Sin embargo, para el experto en sondeos de opinión pública Robert Joffe, la meta que se han trazado los estrategas demócratas de obtener al menos 30 por ciento del voto cubanoestadounidense, resulta un tanto optimista.

"Hay un desbalance obvio al que apuntan los candidatos", dijo Joffe.

Clinton ha captado además la atención de ancianos y mujeres republicanos e independientes con el tema de la asistencia de salud, en un estado donde residen millones de retirados que votan sin falta, pues en ello se juegan el bienestar de sus últimos años de vida.

Según Joffe, es más bien entre los ancianos, que representan un tercio de los votos de Florida, que puede estar la diferencia esta vez para Clinton. (FIN/IPS/lhr/ag/ip/96

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