El subsidio al gas licuado de uso doméstico será eliminado definitivamente en Ecuador, dijo hoy el ministro de Finanzas Pablo Concha, luego que el presidente Abdalá Bucaram anunciara la suspensión de esa medida.
"No podemos seguir subsidiando el contrabando del gas ni las actividades industriales del país", señaló Concha a su retorno de Washington, donde asistió a una reunión con representantes del Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
Según señaló, "30 por ciento de la producción se fuga por el contrabando, el sector industrial se ha aprovechado de los bajos precios y sólo 25 por ciento del subsidio beneficia a los sectores más pobres".
"Debemos 50 millones de dólares en intereses atrasados de la deuda externa", apuntó el ministro, para quien el gobierno debe revisar todas sus políticas de subsidio, pues existen muchos compromisos que cumplir y créditos que tramitar ante los organismos internacionales.
La eliminación de la subvención que el Estado mantiene a los combustibles de mayor consumo fue una de las propuestas del equipo económico de Bucaram desde la sunción del gobierno el 10 de agosto.
Para Alvaro Noboa, presidente de la Junta Monetaria, con una medida de ese tipo el Estado ahorraría unos 150 millones de dólares anuales, que servirían para financiar obras sociales, como un programa de vivienda popular.
La reacción de los sectores sociales, laborales e industriales llevó a Bucaram a suspender esa iniciativa, pues "no existe una medida para compensar a los pobres" ya que "el precio del gas aumentaría 300 o 400 por ciento", según admitió.
De acuerdo al Centro de Estudios y Datos de Ecuador, cada tanque de gas de 15 kilogramos se vende 0a 0,95 dólares, cuando su costo real es de 4,5 dólares.
"Tendremos que revisar otras formas de compensar el retiro del subsidio, pero no debemos continuar con él", dijo Concha, al anunciar que la próxima semana llegará a Ecuador el presidente del BID, Enrique Iglesias. (FIN/IPS/mg/dg/if-ip/96)
