Un foro internacional para procurar nuevas formas de financiamiento a la pequeña empresa comenzó hoy en Costa Rica y se convirtió en tribuna para la creación de un banco destinado a los microempresarios.
Los salvadoreños Ricardo Segovia y Fabio Castillo recomendaron explorar la alternativa del ahorro para aumentar los planes de crédito y constituir un Banco para los microempresarios, al comienzo del foro, que reunió a más de un centenar de expertos de 16 países de América Latina, Estados Unidos y Europa.
En los esquemas económicos modernos, agregó Daniel Vartanián, del Fondo Latinoamericano de Desarrollo (FOLADE), las pequeñas empresas requieren encontrar mecanismos de financiamiento que les permitan crecer y aumentar las fuentes de trabajo, para mejorar las condiciones de vida de la población.
Participantes centroamericanos pusieron de relieve la importancia del sector en esta región, ya que da empleo a 50 por ciento de la mano de obra industrial y aporta 12 por ciento del producto interno bruto (PIB).
Sin embargo, tiene la limitación de que no cuentan con acceso a las fuentes tradicionales de crédito, por lo que no puede crecer.
La situación se agravó recientemente porque la cooperación internacional centró su atención en otras regiones, y los gobiernos latinoamericanos, inmersos en procesos de ajuste estructural y modernización, dejaron de dar prioridad a las políticas de apoyo al sector.
De aquí que el planteamiento de fondo de foro se centra en la generación de iniciativas que promuevan la movilización del ahorro, de tal manera que otros capitales que buscan tasas atractivas de rentabilidad se vean atraídos hacia la pequeña empresa, según Vartanián.
Los especialistas analizarán las experiencias en este campo de varios países sudamericanos, así como los mecanismos de cooperación vía crédito que están ofreciendo entidades financieras internacionales, como Banca Social Europea, el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y el Banco Mundial.
El foro se celebra con el auspicio del BID, la Unión Europea, la Fundación Integral Campesina de Costa Rica (FINCA) y la Fundación para el Desarrollo Sostenible (FUNDES).
También participan la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y el gobierno de Holanda, por medio del servicio de apoyo local de la Fundación Interamericana.
En la primera sesión se destacó que la experiencia de América Central en el funcionamiento de mecanismos de crédito dirigido a las pequeñas unidades empresariales ha sido por medio de fondos constituidos por las organizaciones no gubernamentales (ONG), a partir de la banca de desarrollo y la cooperación internacional.
Pero se precisó también que se ha desaprovechado la captación de ahorros para incrementar los recursos financieros del sector.
Las ONG enfrentan el problema de la limitación de recursos para su expansión debido a que tradicionalmente los fondos han llegado de agencias cooperantes.
"Las oportunidades de financiar a la pequeña empresa pueden tener un componente importante en el ahorro proveniente del mismo sector de la población en el que se desenvuelven", el economista salvadoreño Alejandro Silva.
Vartanián afirmó que el momento actual, en que destaca la importancia de paliar la pobreza y crear nuevas fuentes de empleo, se ha hecho indispensable apoyar el sector informal. (FIN/IPS/wc/ag/if/96
