El confeso narcotraficante Helmer Herrera, que se entregó a la justicia de Colombia hace un mes, pidió este miércoles perdón "al pueblo y al gobierno" de Estados Unidos por el daño que les causó con sus actividades ilícitas durante los últimos años.
Según la emisora de radio Caracol, la de principal audiencia del país, Herrera envió una carta al presidente Bill Clinton, por intermedio de su embajador en Colombia, Myles Frechette, en la que expresó su arrepentimiento por haber introducido cocaína en Estados Unidos.
En su misiva, el narcotraficante, conocido también como "Pacho Herrera", afirma que nunca más volverá a delinquir.
La policía carecía de información sobre Herrera, de 46 años, lo que impidió su captura durante más de un año de persecución.
El narcotraficante confeso figuraba como el cuatro hombre del cártel de Cali, que controlaba 80 por ciento del mercado de la droga en Estados Unidos, y había sido capturado en tres ocasiones por las autoridades de ese país.
La primera detención se produjo cuando portaba un quilo de cocaína en Nueva York en noviembre de 1975, y dos meses después fue arrestado por posesión e intento de distribución de droga.
En julio de 1979 volvió a ser capturado en Nueva York cuando portaba un documento de identidad falso y en 1981 fue apresado nuevamente, hasta completar 79 meses en prisiones estadounidenses.
La Fiscalía de Colombia ordenó su detención el 17 de marzo de 1995, tras lo cual el Bloque de Búsqueda, grupo de élite que detuvo a la cúpula del cártel de Cali, inició su infructuosa persecución.
Herrera se acogió el 31 de agosto a la rebaja de penas que un régimen especial otorga a los delincuentes que confiesen sus delitos y colaboren con las autoridades judiciales. (FIN/IPS/yf/dg/ip/96
