Los ministros de Defensa de América no lograron esta semana sellar un acuerdo en torno a la eventual participación directa de las fuerzas armadas en la lucha contra el narcotráfico, al término de su segunda conferencia, celebrada en Argentina.
La iniciativa fue presentada por Estados Unidos, Colombia y los países del Caribe.
Argentina, Brasil, Chile y México lideraron la posición contraria, por considerar que los militares deben otorgar sólo apoyo logístico y de inteligencia al combate contra las drogas, como declararon en esta reunión, efectuada en San Carlos de Bariloche, 1.700 kilómetros al sudoeste de Buenos Aires.
La cita comenzó el lunes 7, y participaron 34 delegados americanos del área de defensa y jefes militares.
Además del narcotráfico, el debate se centró en la compra de armamentos, en particular por parte de Chile, que adquirirá 15 aviones de combate en los próximos meses.
La polémica, fuera de agenda, se centró en la decisión de Estados Unidos de poner fin a las restricciones a la venta de armas a los países latinoamericanos que rigen desde la década del 70, cuando la mayoría de los gobiernos de la región eran dictatoriales.
En cambio, anunció que las transacciones se podrán analizar caso por caso, aunque precisó que no se trata de alimentar una carrera armamentística.
El ministro de Defensa de Estados Unidos, William Perry, sugirió que no se venderían armas a Chile hasta que el ex dictador, general Augusto Pinochet, abandone la máxima jefatura del ejército de su país en 1998.
Pero el ministro de defensa de Chile, Edmundo Pérez Yoma, rechazó el condicionamiento y dijo que Estados Unidos "nunca puso como condición para la venta el retiro de Pinochet".
"Los compraremos a quien nos los venda", advirtió Perez, quien mencionó la posibilidad de adquirirlos a Suecia o Francia. Al preguntarle de quién busca defenderse su país, dijo que "de cualquiera que quiera causarnos problemas".
La compra de aviones por parte de Chile preocupa a Argentina. La semana pasada, el jefe de la Armada de ese país, Enrique Molina Pico, sugirió en una conferencia privada que aún persiste una hipótesis de conflicto con Chile, país con el que Argentina comparte una frontera de más de 2.000 kilómetros.
A su vez, los militares chilenos protestaron esta semana por no haber sido consultados sobre el acuerdo de asociación comercial entre Chile y el Mercosur, que rige desde el 1 de octubre último y que fue ratificado por el parlamento.
Argentina y Chile estuvieron al borde de un conflicto bélico en los 80 por la soberanía sobre el canal del Beagle.
En 1991, los presidentes de ambos países firmaron un acuerdo para poner punto final a la demarcación de límites en 22 puntos de la frontera, pero hay uno, el de Hielos Continentales, que espera ser ratificado este año por los congresos de los dos países.
Perry propuso en la conferencia la apertura de un centro de formación de líderes civiles para la defensa, pero la iniciativa no tuvo eco y los representantes latinoamericanos prefirieron que la iniciativa se canalice a través de la Organización de Estados Americanos.
Una propuesta de Panamá para la creación de un centro de control del tráfico aéreo con sede en ese país, y que según coincidieron en señalar los observadores estaba impulsada también por Estados Unidos, tampoco tuvo consenso.
Los países de la región coincidieron en que ese control debe hacerlo cada nación.
Como conclusión, los ministros clausuraron el encuentro con un documento conjunto que es más una declaración de principios que un avance en medidas concretas de cooperación. En el documento señalan que la democracia "es la base que garantiza la seguridad hemisférica".
También proponen alentar la cooperación para el mantenimiento de la paz y sugieren aplicar medidas de confianza mutua basadas en la transparencia. En este sentido, Chile propuso que cada país podría redactar libros blancos sobre sus gastos de defensa.
Uruguay reclamó más maniobras militares conjuntas como las que realizarán los ejércitos de Argentina y Brasil a partir del sábado en la provincia argentina de Corrientes.
Brasil propuso por su parte apoyo militar en la defensa del medio ambiente, y Venezuela medidas para el rescate de personas secuestradas por narcotraficantes.
La conferencia finalizó enlutada por la caída de un helicóptero militar argentino en un campo municipal de golf en Buenos Aires, en la tarde de este martes, en la que murieron 10 personas, entre elllos dos militares argentinos y dos peruanos con sus esposas.
La cumbre de defensa volverá a realizarse el año próximo en Colombia. (FIN/IPS/mv/jc/ip/96
