Varios miles de integrantes de villas a lo largo del río Paraná en Paraguay representan el último desafío comunitario del Banco Mundial, en su reclamo por la represa hidroeléctrica de Yacyretá, mientras quejas de grupos de la Amazonia se suman a varias del mundo en desarrollo.
Las comunidades paraguayas reclaman una investigación independiente sobre el proyecto de la institución financiera, afirmando, al igual que otros grupos en el mundo en desarrollo, que el Banco Mundial no ha respetado sus propias normas ambientales y sociales.
Los grupos advierten sobre las consecuencias en la población y el medio ambiente una vez que la represa esté finalizada, en 1988, ya que unos 1.650 kilómetros cuadrados de tierras, incluyendo 300 islas donde viven especies únicas, quedarán inundados por el embalse.
Una reciente auditoría del Banco Mundial afirmó que la represa, compartida por Argentina y Paraguay sobre el río Paraná, constituye un desastre económico, ambiental y social difícil de evaluar. Además, cuestiona el desempeño de la Entidad Binacional Yacyretá (EBY), a cargo de la construcción de la empresa.
El Banco Mundial y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) entregaron a la EBY, desde 1979, unos 1.600 mill de Ríos (IRN, según sus siglas en inglés), considera que el contenido de los reclamos es "extremadamente bueno", y que "si el Banco Mundial descarta las quejas, la gente será extremadamente cínica sobre el valor del A consecuencia de la obras, unas 50.000 personas deberán ser reubicadas. Uno cada tres residentes de Encarnación, la tercer ciudad paraguaya, deberán desplazarse a causa de la inundación, al igual que numerosas escuelas, iglesias y 500 empresas.
Al otro lado del río, los lugares de residencia de sectores de escasos recursos en la ciudad argentina de Posadas quedarán sumergidos.
Los activistas siguen estos casos de cerca. La Red Internacional de Ríos (IRN, según sus siglas en inglés), considera que el contenido de los reclamos es "extremadamente bueno", y que "si el Banco Mundial descarta las quejas, la gente será eno", y que "si el Banco Mundial descarta las quejas, la gente s