La Fiscalía del Estado y organizaciones de defensa de los derechos humanos de Honduras acusaron a grupos paramilitares de la ejecución de 86 presuntos delincuentes en el correr de este año.
Las denuncias de que militares en activo y retirados participarían en actos de ese tipo volvieron a cobrar fuerza este jueves, luego que el fin de semana último cinco personas fueran asesinadas en Tegucigalpa.
La Fiscalía tiene "fuertes sospechas" de que las ejecuciones extrajudiciales de presuntos delincuentes comunes, entre los cuales ex agentes de inteligencia militar vinculados a la desaparición forzada de personas en los años 80, fueron cometidas por paramilitares, dijo el fiscal Edmundo Orellana.
"Es una sospecha y, aunque tenemos algunas pistas, preferiría mantener el secreto de las investigaciones, porque todo apunta a que se están cometiendo los mismos errores del pasado", afirmó Orellana refiríendose a los años 80, cuando 184 personas "desaparecieron" por motivos políticos.
En el mismo sentido se expresó el presidente del Comité de Defensa de los Derechos Humanos en Honduras (CODEH), Ramón Custodio.
Según el CODEH, las ejecuciones extrajudiciales se enmarcan en la estrategia de grupos paramilitares de sembrar la inestabilidad en el país.
"Estamos cayendo en un clima de inestabilidad que busca evitar el traspaso de la policía a manos civiles, a través del juego de la inseguridad ciudadana, algo en lo que los señores militares son unos expertos", dijo Custodio.
La policía negó cualquier vinculación con los hechos y aseguró ser objeto de una campaña de desprestigio.
Las acusaciones formuladas "son sumamente temerarias y será mejor desmostrar los hechos en los tribunales", dijo el portavoz de ese cuerpo, Danilo Orellana.
En los dos últimos meses, el CODEH presentó fotografías y evidencias sobre la existencia de un grupo paramilitar que opera en el escuadrón policial Core 7 en Tegucigalpa, a cargo del coronel David Abraham Mendoza.
El grupo humanitario citó igualmente testimonios de familiares y amigos de las personas ejecutadas y entabló demandas judiciales contra dos coroneles de la policía y seis de sus subordinados que habrían participado en los asesinatos.
Desde agosto se han acentuado en Honduras los homicidios, secuestros, atentados con bombas y otros hechos delictivos.
A mediados de este mes un laboratorio propiedad de Custodio fue objeto de un atentado.
También estallaron bombas en el Palacio Legislativo y en el Banco Central, hechos reivindicados este jueves por el grupo "Hambre", que dice haber actuado en protesta contra el constante aumento de los combustibles y el alto costo de la canasta básica.
La misma organización amenazó con ejecutar a varios diputados si el gobierno continúa su política de ajuste económico.
La Fiscalía y el CODEH anunciaron a su vez que solicitarán asesoría externa para investigar quién está detrás del supuesto grupo. (FIN/IPS/tm/dg/hd-ip/96)