Tres de las más conocidas estrellas del béisbol de Cuba fueron expulsadas del deporte por "vínculos con la mafia" de origen cubano radicada en Estados Unidos.
"Eran de los mejores. Ahora o se van de Cuba o no van a jugar nunca más", gritó uno de los tantos fanáticos que casi todos los días acude al Parque Central, en el municipio hananero de La Habana Vieja, para hablar de pelota.
Granma, órgano oficial del Partido Comunista de Cuba, informó este martes que el receptor Alberto Hernández, el lanzador Orlando Hernández y el jugador de campo corto Germán Mesa, no volverán a participar en una competencia deportiva en la isla.
Según informó el Instituto Nacional de Deporte y Recreación (INDER) los tres deportistas se prestaron a las "manipulaciones" de Juan Ignacio Hernández Nodar, nacido en Cuba, nacionalizado estadounidense y residente en Venezuela.
Hernández Nodar fue arrestado el 12 de agosto en el estadio Sancti Spiritus, 386 kilómetros al este de La Habana, cuando realizaba "labores de captación de jóvenes jugadores", aseguró la entidad rectora del deporte en Cuba.
Tendrá que responder ante los tribunales por realizar trámites migratorios ilegales en terceros países, organizar salidas ilegales del país y mantener una actividad continuada de incitación, asedio y soborno.
La "compra" de atletas cubanos, las "tentadoras ofertas" para que opten por el exilio o, simplemente, jueguen para otros países, aparecen en el centro del hecho revelado por Granma.
Los deseos de emigrar, que crecieron en algunos sectores de la población cubana por el peso de la crisis económica de los últimos seis años, toma un matiz especial en el caso de los deportistas por mediar, en muchas ocasiones, altas cifras de dinero.
Mientras fuentes oficiales tratan de despolitizar la emigración y esgrimir como dominantes las causas económicas, el viejo calificativo de "traidor a la patria" vuelve a la palestra pública en los casos de deportistas que optan por el exilio.
De acuerdo con el informe del INDER "elementos mafiosos de origen cubano radicados en el exterior" hostigan permanentemente a peloteros y boxeadores cubanos para "lograr su deserción" y así "perjudicar los resultados deportivos" del país caribeño.
Según esa fuente los servicios migratorios y otras autoridades de Estados Unidos han permitido la entrada de deportistas cubanos ese país sin visa, sin pasaporte y sin sin status legal alguno y les ha posibilitado que compitan o se contraten con diferentes equipos profesionales.
"El pelotero Alberto Hernández ha sido centro de buena parte de esas actividades", afirmó el INDER y aseguró que el ex receptor del equipo nacional conoció de las propuestas a otros deportistas, se vinculó con esos mercaderes y llegó a servir de intermediario entre las partes.
La investigación asegura que Orlando Hernández y Germán Mesa tuvieron estrechos vínculos con el detenido Hernández Nodar y afirma que éste "les realizó los preparativos para abandonar el pais de manera fraudulenta".
Según la versión oficial los peloteros expulsados, catalogados de "indignos", estuvieron vinculados, de una manera u otra, a varios casos de deserción de beisbolistas y pugilistas cubanos este año.
"Tremendo hueco", dijo un cubano de 38 años al oir la noticia. Los tres jugares se encontraban entre los favoritos de la afición cubana, que espera con incertidumbre el inicio de la selectiva nacional de beisbol a partir de noviembre (FIN/IPS/da/dg/sp-he/96