Los habitantes de Cuba comenzarán a acceder desde este mes a Internet como parte de un proceso que se caracterizará por un paso gradual y selectivo, según fuentes oficiales de la isla.
Al parecer, las autoridades del país caribeño no están decididas a encerder la luz verde en este asunto y, al menos por el momento, el acceso se dará a centros científicos priorizados e instituciones del Estado.
Granma, órgano oficial del Partido Comunista de Cuba, informó este sábado que el nodo que conectará a La Habana con la mayor red mundial de datos será inaugurado el viernes 11 en el Centro Nacional de Intercambio Automatizado de Información (CENIAI).
Según el ingeniero Jesús Martínez, director del CENIAI, esa institución da los toques finales al montaje de la tecnología requerida para garantizar sus funciones como entidad proveedora de los servicios de Internet en la nación.
Tras un proceso de preparación de varios meses, una vez aprobada la entrada de la isla en la red de datos el pasado año, la conexión de Cuba a Internet se efectuó el 29 de agosto a través de la empresa telefónica estadounidense Sprint.
"No hay alternativa y no debemos perder tiempo", afirmó el vicepresidente Carlos Lage el 17 de junio durante un seminario nacional de expertos sobre la red de datos, la conexión de Cuba y las regulaciones legales.
Para los especialistas locales Internet significa el acceso rápido a información especializada y el intercambio tan necesario para el desarrollo científico y, sobre todo, de industrias novedosas en las que Cuba pretende imponerse, como la biotecnología.
La posibilidad cobra una relevancia mayor en la isla por la escasez de publicaciones especializadas de producción nacional y extranjera, que mantiene a los expertos atrás de todo lo que les pueda caer en las manos.
Además de acceder al patrimonio mundial de conocimientos, el enlace con Internet "representa un medio ideal para difundir la realidad nacional desde nuestras posiciones, incluidos los avances en el quehacer científico tecnológico", dijo Granma.
A pesar de reconocer sus virtudes, durante mucho tiempo las autoridades vieron con ojeriza la conexón a la red por la preponderancia estadounidense en asuntos de información, el riesgo que pueden correr los logros científicos locales, el uso generalizado del inglés y la inclusión en el menú de pornografía y violencia.
"Cuba tiene que saber emplear las capacidades y utilidades de Internet atenuando sus riesgos y desventajas en lo posible", dijo Rosa Elena Simeón, ministra cubana de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente.
Para sortear los posibles escollos, el gobierno creó por decreto una comisión presidida por el ministro de la Industria Sideromecánica y la Electrónica e integrada por varios ministerios, entre ellos el del Interior.
El acceso a Internet pretedente ser regulado, controlado y gradual y, por el momento, nadie podrá acceder por su cuenta si no pertenece a alguna de las instituciones o centros de investigación autorizados. (FIN/IPS/da/dg/if-sc/96