La Asamblea Nacional de Costa de Marfil aprobó esta semana una controvertida ley que otorga a la policía el poder de irrumpir en la casa de la gente a cualquier hora del día y de la noche, a pesar del clamor indignado de grupos humanitarios y políticos opositores.
Funcionarios del gobierno afirmaron que la nueva ley es parte de los esfuerzos para reprimir el crimen en esta nación de Africa Occidental, mientras los activistas humanitarios denunciaron que se trata de una nueva medida legislativa que atenta contra los derechos fundamentales de la ciudadanía.
La nueva ley reemplaza a una anterior la cual limitaba las inspecciones policiales en viviendas entre las 21:00 y las 04:00 hora local.
"Bajo nuestro programa para combatir el crimen, todos los agentes de seguridad necesitan autoridad para ingresar en cualquier momento en una vivienda sospechosa y realizar pesquisas", declaró el ex ministro de Justicia, Faustine Kouame, que redactó el borrador de la ley antes de dejar el cargo en agosto último.
De acuerdo con la nueva legislación, las visitas deben ser autorizadas por un oficial de alto rango y llevadas a cabo en presencia de los ocupantes de la casa, un representante o dos testigos designados por el agente de seguridad.
El presidente Henri Konan Bedie pidió el mes pasado a los parlamentarios de aprobar la nueva ley, porque "… necesitamos protegernos contra los criminales…".
El mandatario instaló un Consejo Nacional de Seguridad para combatir el crimen y, en agosto pasado, despidió al entonces ministro de Seguridad, Oussane Kone, porque fracasó en su esfuerzo de reducir la ola de crímenes.
La policía informó que delincuentes armados roban todos los días al menos 20 autos en la capital, e incursionan en un número no especificado de viviendas.
Bedie expresó que aquellos que se oponen a la nueva legislación actuaban en forma "irresponsable".
Sin embargo, el titular de la Liga de Derechos Humanos (LIDHO), de Costa de Marfil, Degny Segui, señaló que la ley "puede justificar violaciones domésticas".
Parlamentarios opositores dijeron que esa ley solo es necesaria cuando el país está bajo estado de sitio o enfrenta una catástrofe.
"Este no es el caso en Costa de Marfil, de modo que no necesitamos esa ley arbitraria que limita las libertades individuales", dijo Gnoasoa Angele, vicesecretario general del Partido de los Trabajadores (PIT).
El líder islámico, Imam Cisse Djiguiba, expresó que la nueva ley es peligrosa porque podría ser usada por motivos equivocados.
"Ya tenemos leyes suficiantes que autorizan pesquisas policiales. Toda legislación posterior tendrá complicaciones porque alguien podría esconder motivos personales", dijo Djiguiba.
Los 115 parlamentarios que pertenecen al gobernante Partido Demócrata de Costa de Marfil (PDIC) levantaron los pulgares a la nueva ley, mientras los 13 legisladores de la oposición la vetaron.
El diario opositor "Le Republician Ivoirien" comentó que la nueva ley "abre las puertas y ventanas de cualquier persona, día y noche, a todo tipo de abusos de las agencias de seguridad, a pesar de las protestas de la sociedad civil, jueces grupos religiosos".
La controvertida ley es un agregado al creciente cuerpo legislativo que el régimen de Bedie ha montado desde que asumió el poder en diciembre de 1993.
Esto incluye una ley contenciosa de prensa que transforma en ofensa cualquier crítica al presidente, funcionarios y cuerpo diplomático, otra medida que niega a abogados y estudiantes la libertad de asociación y una prohibición de efectuar demostraciones públicas. (FIN/IPS/tra-en/md/pm/ego/ip).
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