Indonesia acusó a la Unión Europea (UE) de "acoso comercial" contra varios países en desarrollo, a través de la imposición de medidas anti-dumping sobre productos textiles.
Jakarta planteó su queja en la sesión de este lunes del comité sobre prácticas anti-dumping de la Organización Mundial de Comercio (OMC), y logró el apoyo de Hong Kong, India y Malasia (miembros de ASEAN, Asociación de Naciones del Sudeste Asiático), y Egipto, Corea del Sur y Japón.
La "grave preocupación" de Indonesia se refirió a la iniciación de procedimientos contra la competencia desleal en enero de 1994, sobre importaciones de algodón procedentes de China, India, Indonesia, Pakistán y Turquía.
Las medidas terminaron el 19 de febrero, pero dos días después se reiniciaron procedimientos contra importaciones de telas de algodón sin blanquear.
La Comisión Europea negó la acusación, afirmando que sus investigaciones revelaron que las medidas cumplen el acuerdo anti- dumping y que Indonesia no aclaró cuáles disposiciones de la OMC fueron violadas. La UE se negó a debatir sobre sus intenciones, y dijo que lo haría sólo en función de los hechos.
Japón también se quejó en la reunión, de investigaciones contra competidores bajo reglas anti-dumping en relación a importaciones de balanzas electrónicas producidas en Indonesia o ensambladas en ese país con partes importadas de Japón y Singapur, y ensambladas en la Unión Europea.
La UE había impuesto antes aranceles anti-dumping sobre balanzas electrónicas importadas desde Japón y Singapur. Japón también se quejó de acciones contra la competencia desleal tomadas por Estados Unidos sobre la compra de supercomputadoras, y el impuesto a grandes impresoras industriales.
El representante Indonesia, Herry Seotanto, dijo que la Comisión decidió poner fin a las investigaciones iniciadas el 20 de enero de 1994 sin tomar medidas, debido a la falta de apoyo de la industria europea.
No obstante, bajo presión de algunos países miembros y Eurocotton, el denunciante, se alcanzó un compromiso, bajo el cual Eurocotton acordó retirar su queja a cambio de la iniciación de un nuevo procedimiento que cubriría la misma serie de productos.
Indonesia dijo que, en vista del acoso comercial en cuestión, quiere recibir confirmación sobre los motivos de la UE para el retiro de la primera queja.
El país asiático también cuestionó al comité de la OMC si era del interés de los miembros de la organización permitir que autoridades encargadas de investigaciones siguieran ese tipo de prácticas.
El cierre y reapertura de los casos, alegó Jakarta, conducen a un acoso comercial sistemático de varios años, en un lapso en el cual las autoridades de investigación se encuentran en posición de probar las acusaciones.
El inicio de los procedimientos el 21 de febrero de este año sobre las importaciones de telas de algodón sin blanquear de China, India, Indonesia, Pakistán y Turquía, dijo Soetanto, fundamentó las quejas de Eurocotton.
En su queja, Eurocotton afirmó que las importaciones de los países supuestamente responsables del dumping aumentaron en relación a las importaciones de terceros países.
Pero cifras de Eurostat (la agencia estadística de la Comisión Europea) de ese momento revelan que las importaciones desde países que supuestamente mantenían prácticas desleales se redujeron en relación a otros países, afirmó Indonesia.
El Artículo 5 del acuerdo contra el dumping prevé que las autoridades encargadas de la investigación prueben la "corrección y adecuación de las evidencias" contenidas en una queja, para determinar si se justifica abrir un procedimiento.
Indonesia sostuvo que las acusaciones en este caso estaban basadas en "la simple afirmación" y carecían de evidencias relevantes, por lo cual los procedimientos no deberían haberse iniciado, según establece el Artículo 5.
Jakarta también denunció la forma en que la Comisión Europea impuso un arancel anti-dumping a las importaciones de fibras de polyester de Indonesia y Tailandia. (FIN/IPS-TWN/tra-en/cr/fn/if/96