La situación de la mujer es uno de los centros de atención de muchas organizaciones sociales y también de la intendencia (alcaldía) de Montevideo, que destinó tres locales para atenderlas en zonas periféricos de esta capital.
El proyecto, denominado "Comuna Mujer", respondió a una iniciativa del Instituto Mujer y Sociedad y cuenta con el respaldo de la Comisión de la Mujer de la intendencia.
La idea, que ya fue puesta en marcha, recibe el aporte de técnicos que brindan atención y asesoramiento a las mujeres en varias materias, especialmente jurídica.
"Al solucionar los problemas legales, muchas veces se resuelven otros", dijo Gloria D'Alessandro, directora del Instituto Mujer y Sociedad.
"A las mujeres de los barrios alejados le es muy difícil concurrir al centro de la ciudad a recibir asesoramiento, pues los trámites, a veces, son allí más engorrosos", agregó D'Alessandro.
La activista sostuvo que el ámbito jurídico "les es, con frecuencia, hostil, no por mala voluntad sino porque allí se usa una determinada jerga que ellas no entienden".
D'Alessandro sostuvo que el servicio brinda asistencia jurídica integral, no sólo en lo relativo a evacuación de consultas, sino también asesoramiento en juicios en todas sus instancias y en la realización de trámites administrativos.
Para ello se ha conformado un equipo integrado por abogados, procuradores, contadores, sicólogos y sociólogos, muchos de los cuales trabajan en forma honoraria.
Las consultas más frecuentes se refieren a violencia familiar, derecho laboral y asuntos económicos, indicó la directora del instituto.
Graciela Garín, del barrio el Cerro, explicó que "muchas mujeres, frecuentemente solas y con niños, no pueden seguir pagando un arrendamiento y se mudan a asentamientos precarios".
Esas mujeres "necesitan esa ayuda jurídica porque, en ocasiones, ni siquiera han registrado en actas oficiales el nacimiento de sus hijos", agregó.
Además del asesoramiento jurídico, este grupo de organizaciones de mujeres llevó a los barrios periféricos programas de esparcimiento y recreación, como gimnasia, talleres de manualidades y artesanías.
Todos los servicios son gratuitos y, en muchos casos, se paga a sus beneficiarias el costo del traslado para que tengan posibilidad de tomar contacto con esta experiencia, comenta una de la integrantes.
Leonor Soria, de la Comisión de la Mujer de la intendencia, dijo que "muchas mujeres no tienen dinero para tomar un ómnibus, ni dónde dejar a sus hijos".
"Generalmente no salen a ningún lado. Están solas y estas actividades son una buena respuesta para que ellas se sientan apoyadas", explicó.
La iniciativa se complementa con la distribución de folletos sobre los derechos de la mujer y los niños y niñas y métodos de anticoncepción.
Además, se brinda información sobre dónde recurrir en caso de sufrir violencia o agresiones sexuales, así como direcciones y teléfonos de policlínicas, guarderías y comedores comunitarios gratuitos.
Entre otros barrios, "Comuna Mujer" se ha instalado en los barrios montevideanos La Cruz de Carrasco, Malvín Norte, Colón, Melilla, Ferrocarril, Cerro, La Boyada, Santa Catalina, Casabó y Pajas Blancas. (FIN/IPS/jlm/mj/dv/96