La demanda de energía eléctrica en Brasilia pasa por una fase crítica ante el aumento del consumo y la oferta limitada, por lo que la Compañía de Electricidad de la ciudad lanzó una campaña para solicitar el ahorro de energía y ofrecer una tarifa más baja.
"La solución más rápida para esta crisis es el combate al despilfarro", alertó el presidente de la compañía, José Carlos Vidal, quien sostuvo que unas 20 obras hidroeléctricas que podrían aumentar la oferta de energía están interrumpidas o sin terminar.
Otro problema es la actual escasez de lluvias en todo el país. Vidal recordó que represas de grandes dimensiones como la de Sabradhino están prácticamente vacías.
"Brasilia está a la vanguardia de la lucha contra el despilfarro de energía en todo el país", dijo el funcionario, quien aclaró que solo llegan a producirse tres por ciento de la electricidad que se consume en la ciudad.
El resto debe ser comprado a otras centrales hidroeléctricas, como la de Itaipú, explicó.
La campaña se realizará en escuelas, oficinas y espacios públicas, donde también se reformarán las instalaciones eléctricas.
Solo este año se espera que unos 800 alumnos de las escuelas públicas y privadas visiten las instalaciones de la Compañía Energética de Brasilia y la usina hidroeléctrica de Paranoá, donde recibirán charlas, vídeos y folletos sobre el uso de la electricidad y recomendaciones para no desperdiciarla.
El programa de ahorro energético ya comenzó en Ministerios en donde se retirarán focos de luz innecesarios, mientras que paro los espacios públicos el gabinete del gobernador de Brasilia Cristovam Buarque lanzó un plan denominado ooBrasilia Conservaoo, que logró reducir el consumo en un 33 por ciento.
La compañía de elecricidad de Brasilia está colocando inhibidores en heladeras e instalaciones de baños de algunas viviendas de la localidad de Santa María con la finalidad de bajar el consumo de energía eléctrica en las horas más críticas del día, explicaron los técnicos.
Uno de los folletos de la Compañía de Electricidad de Brasilia afirma que, aprendiendo a utilizar racionalmente la energía, menos usinas serán construídas y más vidas humanas, de animales y plantas serán preservadas en el planeta.
"Solo Brasilia consume 8.000 megawatts hora por día", alertó el presidente de la empresa. (FIN/IPS/jlm/mj/en/96
