CHILE: Elección municipal altera panorama interno de coaliciones

La espectacular victoria del derechista Joaquín Lavín y el descenso del Partido Demócrata Cristiano (PDC) en las elecciones municipales de Chile abrieron hoy nuevos escenarios dentro de las dos grandes coaliciones políticas.

Según los últimos resultados oficiales, emitidos a las 01:30 (05:30 GMT) de este lunes, tanto la gobernante Concertación por la Democracia como el opositor Pacto Unión por Chile ganaron respaldo el domingo en relación a las municipales de 1992.

La coalición oficialista de centroizquierda, que tiene como fuerza mayoritaria al PDC, aumentó de 53,27 a 56,02 por ciento, un dato que el presidente Eduardo Frei interpretó como apoyo a su gobierno.

El pacto opositor derechista, constituído por los partidos Renovación Nacional y Unión Demócrata Independiente (UDI), creció a su vez de 29,80 por ciento en 1992 a 32,58 por ciento en estos últimos comicios.

El gran triunfador de la jornada fue Joaquín Lavín, de la UDI, reelecto alcalde de la acomodada comuna (municipio) santiaguina de Las Condes con 77 por ciento de los sufragios, una votación individual sin precedentes en la historia de Chile.

En la coalición gobernante se destacó el apoyo del orden de 45 por ciento con que el democristiano Jaime Ravinet fue ratificado como alcalde de Santiago-Centro, aumentando en siete puntos el respaldo que logró en 1992.

Pero el avance de Ravinet fue una suerte de premio consuelo para el PDC, el partido de Frei, que retrocedió de 28,96 por ciento en 1992 a 25,96 este domingo.

En la coalición oficialista crecieron en cambio los otros partidos -Por la Democracia, Socialista y Radical Socialdemócrata- que capitalizaron tanto la baja del PDC como, al parecer, la pérdida de votos del opositor Partido Comunista (PC).

El Partido Por la Democracia 11,82 por ciento, frente a 9,21 en 1992, el Socialista pasó de 8,59 a 11,15 y el Radical Socialdemócrata, de 5,32 a a 6,58 por ciento.

Los comunistas bajaron de 6,57 a 5,92 por ciento, mientras la Unión de Centro-Centro Progresista (UCCP), de derecha populista, tuvo el más estrepitoso retroceso entre ambas elecciones, de 8,12 a sólo 2,80 por ciento.

En una visión general, la adhesión que concitaron algunos líderes municipales fortalecieron las dos grandes coaliciones y acentuaron el carácter marginal de propuestas alternativas, como la del PC, la UCCP y el Partido Humanista, que logró 1,38 por ciento.

El panorama global no sugiere grandes cambios en la competencia entre la gobernante concertación de centroizquierda y el pacto derechista opositor, que se enfrentarán nuevamente en diciembre de 1997 en elecciones parlamentarias y en las presidenciales de diciembre de 1999.

El oficialismo y la derecha capitalizaron por igual su papel de gestores de la estabilidad política y económica en que se desenvuelve el país desde la restauración de la democracia representativa en marzo de 1990.

El propio Frei resaltó que en el electorado predominó el propósito de premiar a los alcaldes eficientes que demostraron transparencia en su gestión e instó al país a seguir trabajando por el desarrollo y la modernización.

Más allá del discurso de Frei, el PDC como partido del primer mandatario se verá forzado a un proceso de reflexión tras estas elecciones que cuestionan su papel hegemónico dentro de la alianza que gobierna Chile desde 1990.

El diario conservador El Mercurio señaló este lunes que frente al PDC podría gestarse ahora dentro de la Concertación un polo laico-humanista, conformado por el Partido Por la Democracia, el Socialista y el Radical Socialdemócrata, tres miembros de la Internacional Socialista.

Si el Partido Radical Socialdemócrata, que hasta ahora mantenía un subpacto con el PDC, se desplaza hacia el bloque conformado por el Partido Por la Democracia y el Socialista, aumentarán las posibilidades del ministro de Obras Públicas Ricardo Lagos como aspirante a la candidatura del oficialismo para las elecciones de 1999.

Si bien Ravinet se consolidó este domingo como líder emergente en el PDC, el descenso de la votación general de su partido no lo deja en buen pie para competir con Lagos, fortalecido a su vez por el crecimiento del Partido Por la Democracia y del Socialista.

En el pacto opositor, el "fenómeno Lavín" crea también sobresaltos en la soterrada pugna que mantienen desde su nacimiento la UDI, como heredera política de la dictadura del general Augusto Pinochet (1973-90), y el Partido Renovación Nacional, abanderado de una derecha más liberal.

Lavín aparece ahora como la gran carta presidencial de la derecha, aunque el propio alcalde puntualiza que su espectacular votación en Las Condes, una tradicional comuna derechista, deriva de un respaldo personal y no es endosable a la UDI.

El Partido Renovación Nacional, como fuerza mayoritaria del Pacto Unión por Chile, contrarresta la victoria de Lavín destacando su crecimiento en municipios de capas medias, donde entró este domingo a disputar influencia a la Concertación por la Democracia.

Lily Pérez, una joven dirigente del Partido Renovación Nacional, disputa voto a voto con Gonzalo Duarte (PDC) la alcaldía de La Florida, la comuna más poblada del Gran Santiago, donde la coalición oficialista obtuvo 70 por ciento de los sufragios en 1992. (FIN/IPS/ggr/ff/ip/96

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