CARIBE: Idioma y gerencia en la agenda del Grupo de los Tres

La cooperación entre los países del Caribe y el Grupo de los Tres será más fructífera si aumentan los estudios de inglés y castellano entre sus habitantes, y si sus gerentes públicos y privados afinan los proyectos de desarrollo y establecen nuevas alianzas empresariales.

Esa conclusión se abrió paso este jueves, primero de los dos días de un seminario convocado en Caracas por el Grupo de los Tres (Colombia, México y Venezuela), y que llevará insumos a la cita de los tres presidentes durante la Cumbre Iberoamericana de noviembre en Chile.

Constituido en 1990 como mecanismo de cooperación política, y con un tratado de libre comercio ca aplicación comenzó en 1995, el Grupo de los Tres desde sus inicios dio un lugar prioritario a la cooperación con el Caribe y América Central.

"Pero hasta ahora esa cooperación no ha sido demasiado buena y no creo que la gente del Caribe la vea", dijo en el seminario el trinitobaguense Bhoendradatt Tewarie, director del Instituto de Negocios de la Universidad de las Indias Occidentales, basado en Puerto España.

Además de que "rara vez el Grupo de los Tres aparece en los medios de comunicación", la cooperación que llega a los caribeños "es vista como del país de origen, no del Grupo", pero la situación puede revertirse "con un esfuerzo conjunto de los gobiernos y las sociedades", dijo Tewarie.

Lo que debe promoverse, según el experto, es la asociación de empresas de los Tres y el Caribe de habla inglesa, para explotar más organizadamente mercados más grandes, preparar recursos humanos bilingües y ser más competitivos en otras regiones.

Cuando el año 2005 se inicie el Area de Libre Comercio de América "los países de la región deberíam conpetir, no entre sí por entrar al mercado de Estados Unidos, sino como un conjunto con sinergía frente a otras regiones", agregó.

El embajador de Colombia en Caracas, Guillermo González, dijo que su país "comparte la tesis de que la cooperación ha sido discreta"entre los Tres y el Caribe, pero pidió subrayar que tienen "un gran potencial, pues la economía de la región crece a un promedio cercano a cinco por ciento" anual.

González pidió encausar proyectos "con objetivos claros y definidos, y no puntuales", dotarlos de mecanisos de seguimiento y centrar las acciones hacia los que pueden drenar recursos de los organismos internacionales de financiamiento.

Héctor Azócar, director de cooperación con el Caribe en la cancillería venezolana, atribuyó la insuficiente cooperación con el Caribe desde los Tres a los cambios políticos en estos países en 1993-1994, a una agenda internacional muy cargada y diversa, y a la escasez de recursos económicos.

Recordó que en octubre de 1993 en Puerto España mandatarios de los Tres y la Comunidad del Caribe anglohablante (Caricom) fijaron los objetivos de un programa de cooperación: fortalecer la base económica regional, incentivar los flujos de comercio e inversión, y elevar el nivel de vida de sus pueblos.

Abogó por nuevos programas para fortalecer las relaciones políticas y de desarrollo social en ambas regiones, y por privilegiar los que puedan recibir financiamiento multilateral.

Para México "la cooperación con el Caribe significa poner en marcha proyectos específicos", dijo Marco Prudencio, director de asuntos económicos de la cancillería, y su colega de cooperación técnica, Alfredo Pérez, recordó que en los últimos tres años se han activado unos 250.

La delegación mexicana apoyó que se redefinan objetivos y metas del programa de 1993, avaló los señalamientos de Azócar sobre el temario y de seguimiento que expuso González.

La disparidad entre los Tres, grandes del Caribe según algunos expositores, y las más pequeñas economías insulares "no debería ser un obstáculo para la cooperación y el despegue económico", observó por su parte el venezolano Simón Molina, secrertario de la Asociación de Estados del Caribe (AEC).

"Países muy pequeños de la región han desarrollado y diversificado sus potencialidades y obtienen altos ingresos por habitante, como Aruba, Barbados y Trinidad-Tobago", dijo Molina. La AEC reúne 25 estados independientes y 12 colonias europeas.

El seminario mostró que mientras los funcionarios daban prioridad a las relaciones económicas y la cooperación institucional, los expertos de organismos especializados incluyen los asuntos culturales entre las urgencias.

Uziel Nogueira, brasileño que dirige el Instituto para la Integración de América Latina, dijo que seminarios previos han comprobado que el idioma no sería una barrera para el comercio (evocó los casos de Japón y China) "pero sí para una integración más profunda entre los pubelos".

Las llamadas "áreas funcionales" de la cooperación, como medio ambiente y transporte, "requieren de una redefinición, que las haga más eficaces en sí mismas y porque lo que haga un país caribeño repercute en el otro", dijo Nogueira.

El seminario de Caracas, en la sede del Sistema Económico Latinoamericano, debe concluír con sugerencias para que los presidentes Ernesto Samper (Colombia), Ernesto Zedillo (México) y Rafael Caldera (Venezuela), las consideren cuando pasen revista al Grupo en el marco de la Cumbre Iberoamericana.

A su vez, el seminario fue decidido por los mandatarios cuando se reunieron el 4 de septiembre en Cochabamba, al efectuarse en esa ciudad de Bolivia la cumbre de gobernantes del latinoamericano Grupo de Río. (FIN/IPS/hm/dg/if/96

Archivado en:

Compartir

Facebook
Twitter
LinkedIn

Este informe incluye imágenes de calidad que pueden ser bajadas e impresas. Copyright IPS, estas imágenes sólo pueden ser impresas junto con este informe