Unos 500 estudiantes de Estados Unidos, a los que se sumaron otros de Alemania, Canadá, India, Japón, Noruega, Sudáfrica y Tailandia, iniciaron un ayuno de tres días en respaldo a la oposición contra el régimen militar de Birmania.
La protesta comenzó este lunes en 56 universidades y 10 colegios secundarios de todo Estados Unidos, con la finalidad de protestar contra la represión que sufre la coalición opositora que lidera la premio Nóbel de la Paz Aung San Suu Kyi.
La medida se registra cuando el gobierno de Bill Clinton considera la posibilidad de adoptar sanciones económicas contra Birmania e incluso la prohibición de inversiones en el país asiático.
La gigantesca empresa petrolera californiana Unocal, principal inversora estadounidense en Birmania, también es objeto de intensas presiones, entre ellas dos querellas judiciales, para que anule sus operaciones allí.
La Coalición Birmania Libre, organización con sede en Wisconsin que coordina la protesta, informó que al menos 474 estudiantes de las universidades de Harvard (Boston) y Stanford (California), así como el colegio secundario Lake Forest (Illinois), entre otras instituciones, participan en el ayuno.
Cien estudiantes pertenecientes al Centro de Apoyo a Birmania en Japón también se plegaron a la medida, sostuvieron voceros de la coalición estadounidense.
Suu Kyi, ganadora del premio Nóbel de la Paz de 1991, está "virtualmente bajo arresto domiciliario" en Rangún, explicó Sein Win, "primer ministro" del opositor Gobierno de Coalición Nacional de la Unión de Burma en el exilio.
"Los jóvenes fueron la espina dorsal de las manifestaciones que derrocaron al régimen del Partido del Programa Socialista de Birmania. Los estudiantes asumieron la causa de la incompleta revolución democrática en mi país", dijo Suu Kyi en un mensaje grabado que envió a los ayunantes.
La dirigente sostuvo que su partido, la Liga Nacional por la Democracia (NLD), soporta nuevamente medidas represivas resueltas por el gobernante Consejo para la Restauración de la Ley y el Orden del Estado (SLORC).
El SLORC que se negó a reconocer el resultado de las elecciones de 1990 en las que el NLD obtuvo la mayoría de los escaños.
El ayuno iniciado este lunes servirá "para llamar la atención acerca de la naturaleza esencialmente pacífica de la lucha por la democracia en Birmania" y para desalentar las inversiones de empresas extranjeras, especialmente de Estados Unidos, en ese país.
"No estamos en contra de los empresarios, pero nos oponemos a que se invierta en Birmania hoy pues nuestra verdadera enfermedad no es política sino económica. Los beneficios enriquecen apenas a una pequeña pero muy privilegiada élite", agregó Suu Kyi.
Compañías como Unocal, Texaco, Arco y PepsiCo deberán pensar dos veces antes de renovar sus contratos con Rangún, sostuvo.
"PepsiCo maneja muy cuidadosamente su imagen, pues quieren promocionar su refresco como 'el sabor de la nueva generación'. Si la 'nueva generación' participa en un boicot, su imagen se ve perjudicado", explicó Sein Win.
El movimiento contra el SLORC ganó impulso en los últimos días, tras el arresto de más de 800 opositores, la peor maniobra represiva del régimen desde las protestas de 1988, según la organización de derechos humanos Amnesty International.
Varios detenidos fueron liberados, pero el Departamento de Estado de Estados Unidos informó este lunes que al menos 200 dirigentes permanecían en prisión.
Clinton anunció la semana pasada que su gobierno rechazará las solicitudes de visado de altos funcionarios del gobierno en Rangún y de sus familiares. Además, el gobierno de Estados Unidos debate si los últimos arrestos constituyen, efectivamente, una "represión de gran escala" contra la oposición.
Si la respuesta es afirmativa, Clinton se verá obligado por la legislación aprobada en los últimos meses a prohibir todas las nuevas inversiones de empresas estadounidenses en Birmania.
Sein Win dijo que su coalición "está satisfecha" con las acciones de Clinton, pues "la situación requiere que Estados Unidos adopte sanciones".
El estado de Massachussetts y varias ciudades, entre ellas Berkeley, en California, y Madison, en Wisconsin, aprobaron leyes que prohiben a las autoridades contratar a empresas que inviertan en Birmania. Nueva York y otras jurisdicciones consideran leyes similares.
"Hace un año no existían este tipo de acciones en Estados Unidos", dijo Sein Win, quien, de todos modos, admitió que pasará mucho tiempo hasta otras ciudades y estados adopten normas de ese tipo.
Suu Kyi, en su mensaje a los ayunantes, reclamó acciones urgentes contra nuevas inversiones en Birmania. Las inversiones de "compañías como Unocal, Pepsi, Arco y Texaco solo sirven para prolongar la agonía de mi país, pues alientan al régimen militar a mantener su intransigencia", dijo.
Unocal, además, enfrenta desde la semana pasada dos querellas judiciales en cortes de Estados Unidos iniciadas por birmanos.
En uno de los pleitos, la empresa es acusada de hacer negocios con el SLORC a pesar de que conocía las violaciones contra los derechos humanos cometidos por el ejército en la construcción de un gasoducto a cargo de una sociedad integrada por funcionarios del régimen, Unocal y la firma francesa Total SA. (FIN/IPS/tra- en/fah-jl/jl/mj/ip/96