Mientras los gobiernos caribeños esperan ansiosamente un fallo de la Organización Mundial del Comercio (OMC) sobre el tratamiento preferencial de que disfrutan sus exportaciones de banano en el mercado europeo, los fruticultores de Santa Lucía luchan por mantener viva su producción.
Afectados por una huelga de cosechadores que ya se encuentra en su segunda semana, los productores de la isla atribuyen la caída de su actividad a las interrupciones continuas del trabajo.
El banano es la producción vital de la economía de esta diminuta isla del Caribe oriental -cuya población apenas supera los 400.000 habitantes- que en las últimas dos semanas ha perdido más de un millón de dólares en ingresos por exportaciones.
Sólo 1.000 toneladas de banano fueron cosechadas en esos 15 días, en comparación con las 3.000 toneladas de tiempos mejores.
El cultivo del banano proporciona 55 por ciento del ingreso por exportaciones de la isla, y emplea 30 por ciento de la mano de obra.
Una huelga similar ocurrida el año pasado costó al sector 12,7 millones de dólares en ingresos por exportaciones.
La crisis del cultivo del banano volvió a presentarse este año a mediados de agosto, cuando el gobierno encabezado por Vaughn Lewis decidió poner en práctica un conjunto de recomendaciones para la reorganización del sector, que había sido sugerido por un equipo de consultores europeos.
Estas recomendaciones -comunes a las demás islas de la zona- incluyen, entre otras cosas, que los productores elijan por sí mismos la junta directiva de la Asociación de Cultivadores de Banano de Santa Lucía (SLBGA), para reemplazar a los burócratas nombrados por el gobierno.
Sin embargo, el proyecto de ley que el gobierno remitió al Parlamento disponía que la administración controlara la mayoría de los cargos de la junta directiva, dejándose las restantes posiciones para los agricultores y comerciantes del sector.
La SLBGA, que había hecho campaña para que los agricultores pudieran tener mayor incidencia en la conducción del sector, levantó su protesta contra el proyecto de ley, acusando al gobierno de "intentar dejar de lado a los agricultores".
Unos 400 agricultores movilizados por su organización de cúpula, el Comité de Salvación del Banano (BSC), se mantuvieron ante el Parlamento en una ruidosa vigilia durante las 11 horas que duró el debate de la ley.
Bajo presión de los manifestantes y del opositor Partido Laborista, el gobierno accedió a modificar las disposiciones más resistidas de la ley, admitiendo que los agricultores tengan la representación mayoritaria en la junta directiva de la SLBGA.
Los miembros del BSC se sienten frustrados por la constante caída de los precios del banano en el mercado de Londres, que han bajado 60 libras esterlinas en los últimos meses.
"El gobierno no desea trabajar con nosotros. Sigue sosteniendo que no somos representativos de los agricultores, pero vamos a demostrar que lo somos", dijo el secretario del BSC, Patrick Joseph.
La OMC debe resolver en noviembre sobre una queja presentada por Estados Unidos, Ecuador, Guatemala, Honduras y México contra la preferencia que la Unión Europea otorga, según la Convención de Lomé, a 70 países que fueron colonias europeas en Africa, el Caribe y el Pacífico. El régimen actual data de julio de 1993. (FIN/IPS/tra-en/ps/cb/arl/if/96