ASIA ORIENTAL: Patriotas chinos de Hong Kong irritan a Beijing

Activistas locales, tras desplegar tiunfalmente la bandera china sobre las disputadas Islas Diaoyu, en el mar oriental de China, comenzaron a descubrir que el patriotismo, en un contexto regional, es algo más complejo que una demostración sobre una roca deshabitada.

En septiembre, un grupo de demostrantes de Hong Kong y Taiwan lograron evadir una flotilla japonesa de vigilancia para desembarcar sobre las Islas Diaoyu e izar las banderas de China y la nacionalista Taiwan.

Para muchos de los activistas, esa fue una forma de demostrar la adhesión a China del pueblo de Hong Kong, en anticipación al pasaje de poder de la colonia británica al gobierno de Beijing, fijado para el 30 de junio de 1997.

Los demostrantes fueron saludados por la prensa local como 'patriotas' chinos. Los medios incluso alentaron la campaña nacionalista. El moderado "South China Morning Post" llegó hasta a urgir a China de enviar buques de guerra para reafirmar su reclamo de las islas.

La tensión sobre el disputado archipiélago recrudeció en julio, cuando miembros de la Federación Juvenil Japonesa navegaron hasta las islas -reclamadas por Japón, China y Taiwan- y erigieron un faro y un monumento con la bandera nipona, para honrar a los caídos en la Segunda Guerra Mundial (1939-1945).

Las relaciones políticas cayeron en picada en septiembre, luego que el ministro nipón de Exteriores, Yukihito Ikeda, durante una visita a Hong Kong, reiteró los reclamos de Tokio sobre las islas, conocidas por los japoneses como Senkaku, los chinos Diaoyu y los taiwaneses Taioyutai.

Esto provocó una inmediata e insólita reacción patriótica de los ciudadanos de Hong Kong, que demandaron a China el envío de una unidad naval a las deshabitadas islas, situadas a 400 kilómetros de la isla japonesa de Okinawa y 175 kilómetros al noreste de Taiwan.

Sin embargo, mientras China ha criticado ásperamente lo que considera un resurgimiento del militarismo nipón, no ha dado ningún indicio que se esté preparando para entrar en una confrontación militar directa con Japón.

Los activistas de Hong Kong trataron de todas maneras de forzar la cuestión, pero despues del efecto euforizante de haber plantado la bandera en las islas, los habitantes de la colonia comenzaron a examinar su despertar como ciudadanos chinos y tratar de comprender que significa realmente cuadrarse detrás de la enseña de Beijing.

"La gente de Hong Kong resistió anteriormente, por motivos psicológicos, la bandera con cinco estrellas de China, pero desde la protesta de Diaoyu, ya no la rechazan, especialmente despues que fue desplegada sobre el cadaver de David Chan", dijo el director de la televisión de Hong Kong, Cheung Man Yee, en un reportaje.

Chan, un activista de Hong Kong, murió frente a las islas tras arrojarse al mar en señal de protesta. Su cuerpo fue llevado de vuelta a Hong Kong envuelto en la bandera china.

"Los patriotas en China continental son aquellos que se conforman con la actitud política aprobada por sus líderes", señaló un observador. "Sin embargo, lo que hicieron los activistas de Hong Kong puso nervioso a Beijing".

En China, hubo escasas menciones en la prensa oficial de la disputa sobre las Diaoyu, o las protestas taiwanesas contra Japón.

En Taiwan, los diarios dieron más énfasis a las conversaciones entre Taipei y Tokio sobre derecho de pesca en torno a las islas, que a las protestas antijaponesas.

Terry Cheng, editor del diario Hong Kong Standard, señaló que "la preocupación en Taiwan acerca de las ramificaciones del diferendo sobre las Diaoyu es comprensible. Las Diaoyu están mucho más cerca de Taiwan (ex Formosa) que del continente (chino)".

Algunas personas en Hong Kong cuestionaron antes de la acción de este mes, si era oportuno que los 'patrióticos' activistas locales fueran vistos en connivencia con los proindependentistas de Taiwan.

No obstante, esas aprensiones fueron descartadas por aquellos que cayeron bajo la emoción de la protesta y no miraron más allá del objetivo inmediato de plantar la bandera en las islas.

La estrechez de miras que caracterizó a los grupos de Hong Kong en el cumplimiento de su demostración, hizo más difícil para ellos comprender las cuestiones políticas que surgieron a raíz del izado de las banderas de China y Taiwan.

Mientras los grupos de China, Taiwan y Hong Kong estuvieron unidos por primera vez en su oposición al reclamo japonés, aquel de la colonia -que esperó ser recibido con flores y discursos- quedó azorado ante la reacción en Taipei.

Alrededor de 500 taiwaneses proindependentistas irrumpieron en el hotel de Taipei donde se encontraban los demostrantes de Hong Kong y exhibieron carteles que expresaban…"váyanse de aquí, no somos chinos, ¡somos taiwaneses!".

También quemaron banderas chinas de papel, afirmando que fue un insulto que la enseña de Beijing se izara en las islas.

"Solo Taiwan es dueño de las islas", proclamó el Partido Demócrata Progresista. "El bárbaro comportamiento (de los activistas de Hong Kong) no solo demuestra gran ignorancia de la realidad política internacional sino tambien es contradictorio".

Miembros del Partido de Construcción Nacional de Taiwan, recientemente formado, lanzaron invectivas contra el grupo de Hong Kong acusándolo además de ser "cómplice de los comunistas".

"La gente de Hong Kong en su apuro para demostrar en cuánta medida son 'chinos', realmente fallaron en darse cuenta que 'etnía' no es lo mismo que patriotismo", declaró aquí un analista. "China y Taiwan abrigan profundas divisiones a pesar que ambos son étnicamente chinos", apuntó.

Otros analistas señalaron que los "patriotas" de Hong Kong, que proclamaron orgullosamente su adhesión a China, podrían caer bajo los ataques de terceros cada vez que el gobierno de Beijing fuera criticado en el exterior.

En Hong Kong, los demostrantes continúan negando las ramificaciones políticas de sus actos. Tsan Kin Sheng, el legislador local que izó la bandera sobre las islas, afirmó que "nosotros pusimos la cuestión sobre el tapete, ahora le toca a China lidiar con Japón".

Funcionarios de Hong Kong, respaldados por China, pusieron en claro a su vez que es lo que a su juicio constituye una actitud "patriótica".

Peter Woo, candidato a gobernador del territorio despues de 1997, declaró que la gente de Hong Kong no tenía derecho a hablar sobre asuntos exteriores ni antes y ni despues de 1997.

Añadió que podía expresar su punto de vista a través de medios legales, pero debía respaldar la posición del gobierno chino sobre las Islas Diaoyu.

La Agencia Nueva China, que de hecho es el consulado de Beijing aquí, distribuyó instrucciones a todas las empresas financiadas por China para que estén alerta "respecto a gente que podría tener otros motivos acerca del tema de las Diaoyu".

Algunos analistas dijeron que ese ha sido el comienzo de una estrategia china para contener a los nuevos "patriotas" mediante el cuestionamiento de sus reales motivos. (FIN/IPS/tra- en/ys/cpg/ego/ip).

= 10141058 DAP003

Archivado en:

Compartir

Facebook
Twitter
LinkedIn

Este informe incluye imágenes de calidad que pueden ser bajadas e impresas. Copyright IPS, estas imágenes sólo pueden ser impresas junto con este informe