El pintor Fernando Botero se declaró hedonista al llegar hoy a Venezuela y dijo que siente orgullo de representar a Colombia con su trabajo, más allá de los problemas recientes de imagen que confronta su país.
"Soy hedonista. Prefiero expresar el placer en mi trabajo, el placer y la excelencia", declaró a periodistas que le interrogaron sobre si podría incorporar a su obra la violencia que dinamitó una escultura suya en la ciudad colombiana de Medellín.
Eludió hablar de la situación de su hijo, Fernando Botero Zea, ex ministro de Defensa del presidente Ernesto Samper, acusado -y a la vez acusador del mandatario- y encarcelado por el uso de seis millones de dólares, provenientes del narcotráfico, en la campaña para las eleccions generales colombianas de 1994.
Apeló al ejemplo de los pintores impresionistas para marcar diferencias entre la vida personal del artista y su obra. "A los impresionistas se les murieron hijos, tuvieron percances, y eso no se ve reflejado en su obra", afirmó.
El caraqueño Museo de Arte Contemporáneo Sofía Imber inaugura este miércoles una exposición con obras recientes de Botero, incluídas 15 esculturas de formato mediano, en bronce y mármol, que el pintor decidió donar a la institución.
Dijo el artista de 64 años que la donación la hizo para "agradecer la calidez" que Venezuela siempre le ha demostrado. "Dono mis obras porque no me van a poder enterrar con ellas", agregó. (FIN/IPS/hm/dg/cr/96
