El presidente de Argentina, Carlos Menem, negó hoy que existan "mafias" en el poder y dijo que su ex ministro de Economía Domingo Cavallo "ya no pertenece al gobierno, sino a la oposición".
El mandatario calificó de "irresponsables" a quienes señalan la existencia de mafias en el poder y rechazó las graves acusaciones lanzadas este martes por Cavallo sobre la subordinación de la justicia al poder político durante su gobierno.
"Es mentira (que los jueces federales sean manejados por el ministerio del interior), eso es desconocer como funciona la democracia, Cavallo está totalmente equivocado y no tiene fundamentos", aseguró.
Menem negó además que en el país exista malestar por reiteradas denuncias de corrupción, la pobreza y el desempleo, y aseguró que tres encuestas con las que cuenta aseguran que si hubiera elecciones hoy, volvería a ganar, aunque negó que piense postularse para un tercer período presidencial consecutivo.
Los únicos sondeos que trascienden señalan que Menem tiene una baja popularidad, que oscila entre 12 y 17 por ciento según los encuestadores, pero restó importancia a estos resultados con ironía al indicar que "los índices de popularidad son para los actores, no para los presidentes".
Sobre una causa por contrabando por 3.000 millones de dólares dijo que es un caso de "corrupción residual" del gobierno anterior y en cuanto a su ex cuñado Emir Yoma, mencionado en varios casos de soborno, indicó que no es funcionario y por tanto "puede hacer lo que quiera".
En diálogo con la prensa extranjera, el presidente minimizó las declaraciones de su ex ministro, que se alejó del cargo a fines de julio.
"Nunca el gobierno estuvo tan unido como ahora, tan monolítico para enfrentar la corrupción. Pero Cavallo ya no pertenece al gobierno sino a la oposición", aclaró.
Cavallo había anticipado personalmente a Menem hace menos de una semana que tiene previsto lanzarse a la carrera política en 1997 como candidato a diputado por el gobernante Partido Justicialista o encabezando una nueva agrupación.
Pero este martes, desde Nueva York, sorprendió al gobierno con una andanada de acusaciones, en particular contra el ministro del Interior, Carlos Corach, a quien acusó de jactarse de manejar a su antojo a jueces federales y fiscales.
También señaló al ministro de Justicia, Elías Jassán, por pedir a un funcionario de Economía que se abstuviera de apelar la excarcelación de un funcionario procesado por contrabando, y con los procedimientos de esos dos ministros (Corach y Jassán) aseguró: "no me siento seguro en Argentina".
Cavallo se desempeñó como canciller de Menem entre 1989 y 1991 y luego ocupó el Ministerio de Economía hasta julio pasado. En su gestión a cargo de esta cartera puso en marcha el plan de estabilizacón que logró desterrar la hiperinflación, abrió la economía al mundo y avanzó en el programa de privatizaciones.
Sus declaraciones causaron gran impacto en la prensa argentina e internacional, y preocupación en el gobierno y entre los empresarios.
La oposición, por su parte, consideró que Cavallo es corresponsable de las irregularidades que ahora denuncia, por haber estado en el gobierno durante siete años, y pidieron que declare ante el Congreso.
Corach replicó en un comunicado que el ex ministro de Economía actuó con "total irresponsabilidad" y sufre un "desequilibrio emocional".
El ministro del Interior desmintió que su despacho diera "órdenes a los jueces", aunque admitió que debido a sus muchos años como abogado mantiene "buena relación y en algunos casos amistad con numerosos magistrados". (FIN/IPS/mv/ag/ip/96