Representantes de países de América Latina pidieron que Alemania dirija su ayuda para el desarrollo a la consolidación de la democracia en la región y el proceso de transformación en curso.
Durante un simposio de la Fundación Alemana para el Desarrollo Internacional (DSE) celebrado en Berlín, el ministro de Justicia de Bolivia, René Blattmann, mencionó al sistema electoral alemán como capaz de "cumplir con las exigencias momentáneas de una democracia participativa".
"La corte constitucional alemana puede servir de modelo", agregó Blattmann, en el simposio efectuado por iniciativa del Ministerio de Cooperación Económica y Desarrollo Internacional (BMZ) de Alemania.
Representantes de América Latina, Asia, Africa y Europa del Este y Central dicutieron el lunes y martes con expertos locales sobre los nuevos desafíos que se le abren a Alemania como contraparte de los países en desarrollo.
Según Blattmann, la participación de la población en el proceso político es un requisito indispensable para el establecimiento del modelo de Estado de Derecho democrático en los países en desarrollo.
El establecimiento de un Estado de Derecho es inimaginable sin la protección constante y eficaz de los derechos humanos, que incluye también el derecho del individuo como concepto de seguridad judicial, dijo Blattmann.
El ministro de Justicia boliviano recalcó en su discurso que "un Estado de Derecho no puede ser jamás intervensionista" y que "la iniciativa privada debe ser fomentada y apoyada en un Estado de Derecho social".
Las condiciones para el desarrollo futuro en los países del Sur están directamente relacionadas con la participación política de la población, la seguridad judicial y la iniciativa privada.
Carlos Huneeus, ex embajador de Chile en Alemania y actualmente profesor de la Universidad Católica de Chile, concuerda con Blattmann, pero aboga además por el apoyo alemán a la promoción del pequeño y mediano empresario, así como a la política del medio ambiente.
Además, es necesaria la participación más efectiva de la economía alemana en la transformación política y cultural de una economía social de mercado, considerando especialmente que el sistema democrático aún no está consolidado.
Huneeus aboga por una cimentación institucional de las funciones del Estado y por el perfeccionamineto de los mecanismos de competencia en la economía. La ayuda alemana es también necesaria para fortalecer las instituciones democráticas, sobre todo los parlamentos y gobiernos locales.
El experto chileno pide además que se fomente la investigación científico-social para analizar los nacientes problemas en la política y la economía con el fin de econtrar métodos para la prevención de problemas futuros y dar a los gobiernos la forma de proceder.
Los problemas a solucionar son diferentes en cada país, lo que hace necesario encontrar soluciones adecuadas a las condiciones actuales de cada uno de los Estados, aclara Huneeus.
Por este motivo, se deben crear programas de gobierno y formas políticas nuevas, adecuadas a las condiciones actuales, ya que las existentes fueron elaboradas por sociólogos bajo regímenes militares.
A diferencia de los años 60 y 70, no existe el peligro latente de una recaída de las democracias inestables en dictaduras militares. Hoy, la alternativa es una larga etapa de ingobernabilidad y una decadencia política, en donde los militares no son una opción, dijo Huneeus.
La encuesta "Latinobarómetro", realizada este año por la Unión Europea en 17 países de América Latina, comprobó que un alto porcentaje de la población está dispuesta a abandonar su país a consecuencia de las deficientes condiciones económicas que les espera.
"América Latina se despidio de sus dictaduras militares y yo no veo un peligro directo de que se puedan reestablecer", dijo el ex ministro de Economía alemán Otto Graf Lambsdorff.
A pesar de esto, aún queda mucho por realizar, desde Mexico hasta Chile, concordaba Lambsdorff con Huneeus. Por otro lado, pudo comprobar cambios positivos durante un viaje reciente a Nicaragua y Guatemala.
Graf Lambsdorff, quien actualmente es presidente honorario del Partido Liberal, felicitó la labor realizada por Bolivia en los últimos años para otorgar mayores derechos a la población indígena y la posibilidad de participación política y económica.
La participación de la población en el proceso político, económico y social en un Estado es indispensable para alcanzar un desarrollo sostenible, opinó también Bernd Niehaus, ex ministro de Relaciones Exteriores de Costa Rica. (FIN/IPS/raj/ag/dv-ip/96
