AMERICA LATINA: Importante apoyo alemán a lucha contra la pobreza

Casi la mitad de la ayuda para el desarrollo que Alemania otorga a América Latina está destinada directa o indirectamente a mitigar la pobreza, según el Ministerio germano de Cooperación Económica.

Algunos países de América Latina aún reciben de Alemania asistencia técnica o financiera para el desarrollo, y en el caso de otros, de mayor ingreso por habitante, la relación es de cooperación tecnológica.

Entre los primeros se cuentan, por ejemplo, Bolivia, Ecuador, Perú, El Salvador, Guatemala, Honduras, Nicaragua y República Dominicana, y entre los segundos, Argentina, Chile, México, Costa Rica, Venezuela y Uruguay.

Brasil, un caso intermedio, obtiene tanto ayuda técnica y financiera como cooperación tecnológica. Cuba sólo recibe oficialmente una escasa asistencia de iglesias y organizaciones no gubernamentales, pues el gobierno alemán entiende que no cumple condiciones democráticas señaladas como indispensables.

También es baja la ayuda de Alemania al desarrollo de Haití, un país caribeño tradicionalmente ligado a Francia.

El combate contra la pobreza extrema es así mismo el objetivo de 50 por ciento de ayuda que Alemania concede a los países en desarrollo de Asia y Africa.

Pero cada año, esas naciones adquieren más importancia en este contexto, destacó este viernes a IPS la oficina de prensa del Ministerio de Cooperación Económica.

La ayuda alemana para el desarrollo, que será reducida 1,2 por ciento en 1997, se orienta también, y cada vez en mayor medida, a la antigua Yugoeslavia, el Magreb y Medio Oriente.

Tras el recorte aprobado, la asistencia al desarrollo de los países del Sur será en 1997 de 5.200 millones de dólares, una cantidad equivalente a 0,31 por ciento del oroducto interno bruto (PIB) de Alemania.

El ministro de Cooperación Económica, Carl-Dieter Spranger, señaló que, pese a su reducción, la ayuda alemana al desarrollo se mantendrá en 1997 en 1,8 por ciento del presupuesto federal.

Spranger, dirigente socialcristiano de la sureña región de Baviera, aseguró que la contribución alemana a la lucha contra la pobreza en el mundo es "ejemplar".

Africa subsahariana recibió este año 28,8 por ciento del presupuesto de Alemania para el desarrollo, 33,8 por ciento se destinó a Asia meridional y oriental y Oceanía, 20,7 por ciento al norte de Africa y Medio Oriente, 4,7 por ciento a la antigua Yugoeslavia, y 12 por ciento a América Latina.

El Ministerio de Cooperación Económica observó que la ayuda otorgada a Perú se orientó casi íntegramente al combate contra la pobreza. Alemania también contribuye a la rehabilitación de la carretera marginal de la selva peruana, que permitirá a los campesinos llevar sus productos a los mercados.

Mientras, México recibió en 1995 unos cuatro millones de dólares en concepto de cooperación técnica y en apoyo del esfuerzo por aliviar la alta contaminación de la capital.

El mismo año, la cooperación técnica canalizó a Colombia un millón y medio de dólares para la recuperación de tierras de cultivo en zonas altas al norte de Bogotá.

Venezuela, que obtuvo de Alemania el último año una ayuda técnica de 2,33 millones de dólares, recibe sólo esporádicamente asistencia financiera germana, al igual que Colombia.

En el caso de Brasil, la mayor parte de la asistencia corresponde a la cooperación financiera. Sólo el programa piloto para proteger los bosques tropicales supone una participación alemana de 213 millones de dólares.

El gobierno Alemán, organizaciones no gubernamentales y fundaciones políticas se presentaron el jueves por primera vez ante la prensa nacional e internacional para lanzar un llamado para el fortalecimiento de la ayuda al desarrollo como instrumento central de la lucha contra la miseria en el mundo.

Combatir la miseria, dijo Spranger, significa promover la democracia, solucionar problemas en los países receptores de ayuda y asegurar el futuro de los propios donantes.

La protección de los recursos naturales en el Sur evita peligros globales y, entonces, la ayuda al desarrollo contribuye a asegurar la paz y a mejorar las oportunidades de la industria alemana, explicó. (FIN/IPS/rc/ff/dv/96

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