Veintisiete gobiernos de América Latina y el Caribe revisarán en Montevideo, la próxima semana, los cambios y nuevos compromisos que se abren paso en el comercio mundial, y la integración que necesitan para aprovechar el proceso.
El Sistema Económico Latinoamericano (SELA) centrará en el comercio los debates de su XXII Consejo ministerial, del 22 al 25 en la capital uruguaya, y el cual definirá el programa de trabajo de ese organismo para los próximos tres años.
Acontecimientos en los planos regional, hemisfércio y multilateral "señalan que se gesta un nuevo orden comercial internacional", que se definirá antes del año 2010 y explica la urgencia de decisiones latinoamericanas, indicó el argentino Carlos Moneta, secretario permanente del SELA.
"El comercio, con todas sus vertientes, ocupa la mayor tajada de las relaciones económicas internacionales", observó a IPS la venezolana Manuela Rangel, directora de relaciones económicas del SELA. Para la región "es el tema dominante, como en los 80 fue la deuda externa y el financiamiento del desarrollo".
Además, el comercio "puede verse incluso como mecanismo de financiamiento para el desarrollo, o de la integración", pues "ya no se restringe a temas de aranceles y normas comerciales, sino que toca el medio ambiente, las inversiones y las normas técnicas, entre otros nuevos temas", dijo Rangel.
Moneta advirtió que en América Latina y el Caribe el comercio crece, pero también avanzan "a veces a saltos" otras regiones, lo que impone "prepararse para cuando las reglas del nuevo orden estén en pleno vigor en las primeras décadas del próximo siglo".
Ello explica que el ministerial Consejo Latinoamericano de Montevideo se centre en comercio, pero además que se le preceda, el día 21, de una reunión de responsables (viceministros) de comercio exterior de los 27 estados miembros del SELA.
Adicionalmente, un panel sobre la región y la agenda del comercio multilateral se realizará al inicio de la fase ministerial del Consejo, el día 24, presidida por el mandatario uruguayo Julio Sanguinetti.
Participarán en ese panel Moneta, el brasileño Rubens Ricupero, secretario de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD) y el mexicano Jesús Seade, subdirector de la Organización Mundial de Comercio.
También Edwin Carrington, secretario general de la Asociación Latinoamericana de Integración (ALADI), y Enrique García,. presidente de la Corporación Andina de Fomento.
Aunque el Consejo del SELA no tiene ese objetivo particular, las conclusiones serán insumo para las cumbres que sostendrá la región a fines de año: la de gobernantes iberoamericanos de noviembre en Chile y la de mandatarios de las Américas en diciembre en Bolivia.
El SELA tratará junto con su plan de trabajo para los tres años que restan al cuatrienio de Moneta, la reestructuración del organismo -entendida como énfasis en la nueva agenda regional-, y las políticas económicas y el desarrollo social en la región.
También estará en la agenda la integración, jalonada por "los importantes avances del comercio intrarregional", dijo Moneta.
Las exportaciones intrarregionales totales se multiplicaron 2,5 veces en esta década, pasando de 16.100 millones de dólares en 1990 a cerca de 40.000 millones en 1995, recordó.
Ya existen en la región cuatro uniones aduaneras en proceso de consolidación: la Comunidad Andina, el Mercado Común del Sur (Mercosur), el Mercado Común Centroamericano y la Comunidad del Caribe anglohablante (Caricom).
Entre los miembros de ALADI -diez estados sudamericanos y México- "existen 75 acuerdos comerciales, las transacciones en manufacturas se duplicaron desde 1991 y el comercio fue 22 por ciento más alto en 1995 que en 1994", agregó Moneta.
La región tiene por delante además el desafío de pactar con Canadá y Estados Unidos, con el año 2005 como límite, un Area de Libre Comercio de América, y encara el ensanchamiento de relaciones comerciales en el marco de la OMC.
Moneta recordó a ese respecto que la OMC efectuará en Singapur en diciembre su primera reunión bienal de ministros de comercio exterior "y persiste incertidumbre sobre el papel de ese nuevo foro, que en cualquier caso no debería reabrir todos los temas comerciales sobre los que ya existen acuerdos".
Rangel deploró que "todavía para Singapur no existe agenda", aunque se presuma que debatiría nuevos temas como normas ambientales y laborales, y en temas clave como el comercio de servicios (transporte marítimo, telecomunicaciones, finanzas) "se llega sin nada en la mano". (FIN/IPS/hm/dg/if/96