Los estadios de fútbol, el deporte más popular en América Latina, han sido escenario de tragedias como la de este miércoles en Guatemala, así como de enfrentamientos entre fanáticos, uno de los cuales generó una guerra.
Incidentes ocurridos en 1969 en un partido entre Honduras y El Salvador correspondiente a la fase eliminatoria de la Copa del Mundo celebrada en México en 1970 provocaron la denominada "guerra del fútbol" ente los dos países.
El conflicto bélico, que duró apenas 100 horas y fue solucionado por la mediación de la Organización de Estados Americanos, respondió, en realidad, a la presión demográfica que soportaba entonces Honduras debido a la inmigración de 300.000 campesinos salvadoreños sin tierras.
Tras el partido, el gobierno del general Osvaldo López Arellano expulsó a 11.000 de los inmigrantes salvadoreños, pues entendía que se trataba de una maniobra del país vecino para apoderarse de parte de su territorio.
La cruenta y breve "guerra del fútbol" paralizó el incipiente proceso de integración en América Central y dejó en estado crítico a la industria salvadoreña.
Pero la peor tragedia dentro de un estadio de fútol se registró el 24 de mayo de 1964, en Lima. Nunca se supo cuántas personas murieron, pero estimaciones extraoficiales sitúan la cifra entre 300 y 400 muertos, además de más de 1.000 heridos.
Apenas habían pasado 37 minutos de partido entre las selecciones juveniles de Argentina y Perú por el campeonato preolímpico cuando el árbitro uruguayo Eduardo Pazos anuló un gol del equipo local.
Un fanático peruano ingresó entonces al campo de juego con la intención de agredir al juez, pero resultó apaleado por la policía. El incidente enardeció a las tribunas y muchos otros simpatizantes saltaron las vallas,
El policía de más alto rango en el estadio, coronel Jorge Azambuja, ordenó lanzar gases lacrimógenos a las tribunas, lo cual provocó una estampida de miles de personas que intentaban salir del estadio. Pero las puertas estaban cerradas. Muchos murieron por asfixia y pisoteados.
También estaban cerradas las salidas del estadio de River Plate, en Buenos Aires, el 23 de junio de 1968. Tras el fin de un partido, 71 personas murieron y 150 resultaron heridas, aplastadas entre las puertas y otros que también pretendían salir y las empujaban.
Medio centenar de personas murieron en los festejos registrados en Colombia tras el triunfo de la selección nacional sobre la de Argentina en Buenos Aires, en septiembre de 1993, por cinco goles contra cero, en el partido decisivo para la clasificación a la copa del mundo en Estados Unidos.
Una decena de personas murieron y más de 100 resultaron heridas en las calles de Santiago de Chile, tras el partido final de la Copa Libertadores de América, principal torneo de clubes del continente, en la que ganó el local Colo Colo sobre el argentino Boca Juniors por tres a cero. (FIN/IPS/mj/cr/96