/AMBIENTE/AMAZONIA: En la mira de madereras multinacionales

No conformes con las pingües ganancias logradas a costa de la deforestación masiva del sudeste asiático, algunas compañías madereras multinacionales pusieron su mira en los bosques tropicales de América del Sur.

Equipado con avanzada tecnología y enorme poder económico, un grupo de "barones" de la madera se trasladó ya a la región amazónica de Brasil, Guyana y Suriname, mientras los ambientalistas temen un daño sin precedentes a la mayor selva tropical del mundo.

En Brasil, dos gigantescas empresas malasias (el grupo WTK y la Organización Samling) esperan la luz verde de las autoridades para iniciar una explotación maderera en gran escala, mientras Buchanan Group, con sede en Canadá, presiona al gobierno de Guyana en el mismo sentido.

Buchanan Group también procura concesiones madereras en Suriname, donde compite con Berjaya Group de Malasia, Suri Atlantic de Indonesia y dos compañías chinas.

Las concesiones ofrecidas por Suriname a firmas asiáticas causarán graves daños sociales y ambientales, así como la pérdida anual de cientos de millones de dólares debido a incentivos fiscales, pronosticaron analistas.

Mientras, grupos ambientalistas advirtieron que no deben descartarse el desmonte ni la tala indiscriminada en la Amazonia, pese a recientes medidas gubernamentales para fortalecer las leyes forestales en Brasil y Guyana.

"Estas empresas tienen precedentes de devastación ambiental en Asia" y "son muy reservadas acerca de sus planes", destacó Nigel Sizer, del Instituto de Recursos Mundiales.

Sizer y otros investigadores ecologistas afirman que WTK, Samling y otras gigantescas firmas madereras asiáticas son las principales responsables de la destrucción de bosques en el estado malasio de Sarawak y en Camboya.

Si se les permite, WTK y Samling talarán millones de hectáreas de bosques vírgenes en la Amazonia brasilera, causando el desplazamiento masivo de pueblos indígenas y un daño irreversible al medio ambiente, advirtieron los activistas.

WTK ya compró más de un millón de hectáreas de bosques en Brasil, junto al río Jurua, y cerca de 200.000 hectáreas junto al río Uatuma, desplazando a los empresarios madereros locales, según el Fondo de Defensa Ambiental, de Estados Unidos.

"Estas compañías son tan poderosas financieramente y tan avanzadas tecnológicamente que sus competidores locales están casi aterrorizados", señaló Steve Shortsmen, del Fondo, quien recientemente visitó Brasil.

La Amazonia brasileña es el mayor bosque tropical que queda en la Tierra, alberga 20 por ciento de las especies animales y vegetales de todo el mundo, y ofrece al hombre madera, fibra, caucho, aceites, pescado y recursos genéticos, entre otros productos.

La presencia de caobas en la región sería uno de los principales motivos de la llegada a la Amazonia de compañías madereras multinacionales, según observadores.

"La caoba es actualmente la madera más cara del mercado mundial", resaltó Shortsmen, estimando que un metro cúbico de caoba se vende por mil dólares.

"La presión en favor de la explotación de la caoba aumentó en los últimos años debido a la destrucción de los bosques del sudeste asiático", y "por esa razón las empresas madereras asiáticas están aumentando su presencia en la Amazonia", agregó.

Cerca de la mitad de la caoba cortada en Brasil es exportada. En 1993, Brasil exportó casi 200.000 metros cúbicos de tablones de caoba, y Estados Unidos y Gran Bretaña recibieron 80 por ciento de esa cantidad.

Las autoridades brasileñas admitieron que no han podido controlar las exportaciones de madera tropical de la región amazónica y que la explotación ilegal crece a pasos agigantados pese a que el gobierno impuso en julio una prohibición de dos años sobre la tala de caoba.

Actualmente, grupos ambientalistas de Brasil presionan al parlamento para que apruebe una ley que prohíba por cinco años la explotación y venta de caoba. (FIN/IPS/tra-en/hr/pz/ml/en/96

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