AMBIENTE: Organismo mundial cuestionado por represa en Laos

Dos organizaciones ambientalistas internacionales cuestionaron un acuerdo de alto nivel entre la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (IUCN) y el gobierno de Laos.

David Mc Dowell, director general de IUCN, la mayor organización de investigación del mundo sobre cuestiones de conservación, firmó la semana pasada en esta ciudad un "memorando de acuerdo" con el gobierno de Laos, para instalar una oficina en el país del sudeste de Asia.

El acuerdo se produjo poco después de la divulgación de un documento borrador que da al gobierno de Laos luz verde para la construcción de un proyecto que destruirá bosques tropicales en la meseta de Nakay, en el centro del país, dañará el curso de agua de dos ríos y afectará la pesca de subsitencia de varios miles de personas.

Autoridades del gobierno de Laos afirman que la represa Nam Theun II permitirá al país obtener las divisas necesarias para proteger otros bosques y ayudar a las comunidades locales a encontrar fuentes alternativas de empleo.

Un borrador del informe de IUCN, escrito en mayo, al cual IPS tuvo acceso, afirma que "esta represa en particular, en estas circunstancias particulares, debe ser respaldada".

Las organizaciones con sede en Toronto Probe International y en California IRN (Red Internacional de Ríos), afirman que el informe contradice la sabiduría económica, social y ambiental y resoluciones previas adoptadas por IUCN, que celebra en Montreal su Congreso Mundial de Conservación.

"IUCN está en un juego peligroso por la posibilidad de influir políticamente en Laos. Esta represa es el caballo de Troya que permitirá la construcción de muchas otras represas en el rio Mekong. Si esto sucede, será la causa de una masiva destrucción ambiental y social", dijo el director de campañas de IRN, Patrick McCully.

Stuart Chape, director del trabajo de IUCN en Laos, dijo que su organización no ha tomado posición sobre las represas, y añadió que el Banco Mundial le solicitó la preparación de un programa de conservación y desarrollo para Laos.

Pero McCully señaló que la IUCN adoptó una resolución en la última reunión anual general, en Buenos Aires, la cual hace un llamado a gobiernos y agencias a detener la financiación de represas que no tengan en cuenta una serie de estrictas salvaguardias ambientales.

"Este informe revela que IUCN en Laos quedó 10 o 20 años por detrás del resto de la organización", dijo Grainne Ryder, de Probe International, quien pasó más de un año en Laos estudiando represas y el plan de la de Nam Theun.

S. Soukhaseum, directora general de organizaciones internacionales del Ministerio de Relaciones Exteriores de Laos, dijo a IPS que el principal objetivo de la construcción de la represa consiste en generar divisas.

"En la meseta de Nakay tenemos pueblos nómades que practican la caza y otras actividades depredadoras. Ya destruyeron bosques y mataron animales para vender carne y afrodisíacos a turistas y países vecinos", explicó.

"Tenemos dos opciones: aumentar la producción agrícola, que destruirá nuestros bosques, o construir una represa. En este último caso, podríamos obtener dinero para enseñar a esta gente a realizar artesanías o a replantar los bosques para ganarse su sustento", destacó Soukhaseum.

Agregó que IUCN estudiará el área y también una forma de crear nuevas zonas protegidas en el país.

Mientras, el gobierno considera la posibilidad de aumentar las dimensiones proyectadas de la empresa y agregar nuevas turbinas para generar ganancias, aprovechando la caída del precio de la energía eléctrica ofrecida por Tailandia.

Soukhaseum reconoció que el ejército de Laos extrae troncos de bosques de cipreses de la meseta de Nakay, que protegen la cabecera del río Nam Xot.

Mientras, grupos nómades locales venden animales a cazadores vietnamitas, quienes a su vez matan elefantes y cazan aves exóticas, informaron funcionarios de Conservación que visitaron el área.

"Dos veces al día, un mercado de fauna de la ciudad de Ban Lak Sao vende todo tipo de animales, y se dice que los cazadores vietnamitas ofrecen hasta 150 dólares por kilogramo de especies amenazadas, como la tortuga dorada", señaló un funcionario.

El descubrimiento de tres especies animales desconocidas en los últimos años -el saolo, un gran mamífero, y dos nuevos tipos de ciervo y cabra- aumentó el interés de los compradores extranjeros, dispuestos a pagar altísimos precios por ellos.

Mientras, algunos vietnamitas cortan pinos de 100 años en el lado oriental de la meseta y los llevan fuera del país. Estos bosques de pinos, que cubren un cuarto de la superficie del altiplano, son posiblemente los últimos que quedan en Asia meridional.

El botín es transportado en camiones a través de las montañas Annamita, que forman una frontera natural con el vecino Vietnam, hacia la ciudad costera de Vinh, desde donde es embarcado a Japón. Esta actividad dañó gravemente las pequeñas salinas que suelen lamer los 200 elefantes que habitan la meseta. (FIN/IPS/tra- en/pc/pz/lp-ml/en/96

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