Los vendedores callejeros de alimentos aún desempeñan una importante función económica y social en el Sur en desarrollo, donde contribuyen a una proporción importante del consumo diario, destacó hoy la FAO.
Mientras, los hipermercados y supermercados concentran cada vez más la distribución de alimentos en el Norte industrializado, señaló FAO en un informe técnico preparado para la Cumbre Mundial de la Alimentación, que se celebrará en Roma del 13 al 17 de noviembre.
FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación) citó como casos extremos a Bélgica, Francia y Gran Bretaña, donde 10 por ciento de las unidades de venta al por menor controlan más de 80 por ciento de la distribución de alimentos.
Esos grandes comercios compran directamente al agricultor o elaborador, evitando los sistemas tradicionales de distribución por intermediarios, se advirtió en el estudio, titulado "Alimentos para el consumidor: Comercialización, elaboración y distribución".
En cuanto a la venta ambulante, es fuente de empleo e ingresos en ls naciones en desarrollo, en particular para las mujeres, y los hechos desmintieron el pronóstico de quienes creían que la modernización acabaría con ese sector informal, consignó FAO
La venta de alimentos en las calles se ha convertido en un fenómeno urbano mundial, y "es preciso prestar la debida atención a los problemas de la higiene e inocuidad básica" de los productos ofrecidos de ese modo, según el informe.
A juicio de FAO, "se podría utilizar mejor a los vendedores callejeros si se les educara en las prácticas de higiene, se les ofrecieran servicios de agua potable y evacuación de residuos y se señalaran lugares para la instalación de sus puestos o vehículos".
Uno de los principales problemas de la seguridad alimentaria en los próximos decenios será la distribución eficiente de alimentos nutritivos y de bajo costo a la población urbana pobre, advirtió la agencia.
El estudio divulgado destaca que el rápido aumento de la población urbana vuelve cada vez más acuciantes los problemas de suministro y la distribución de alimentos a las ciudades.
La situación es particularmente grave en los países en desarrollo, donde las instalaciones para el almacenamiento, la elaboración y la comercialización de los productos cosechados no aumentan en medida proporcional al crecimiento urbano.
En el 2000 habrá en el mundo 200 ciudades de más de un millón de habitantes y 21 "megaciudades" con más de 10 millones. (FIN/IPS/jp/ff/dv pr/96)