El ministro de Cooperación Económica y Desarrollo Internacional de Alemania, Carl-Dieter Spranger, llamó hoya la opinión pública a movilizarse para reforzar la cooperación al desarrollo.
La iniciativa fue respaldada por el presidente Roman Herzog, el jefe de gobierno Helmut Kohl y grandes organizaciones no gubernamentales (ONG), preocupados por el rechazo que cosecha entre la ciudadanía laa idea de ayudar al Sur cuando loss fondos estatales son escasos para atender la necesidades nacionales.
El presupuesto del Ministerio de Cooperación parq 1997 fue recucido en 4,2 por ciento respecto a este año, pasando a unos 4.800 millones de dólares.
Spranger es miembro de la Unión Social Cristiana (CSU), partido hermano de la Unión Cristiana Demócrata (CDU), encabezado por Kohl, que forma el gobierno de coalicion junto al partido liberal (FDP) a nivel federal en Bonn.
La semana pasada Spranger promovió un simposio sobre política de desarrollo, organizado por el Ministerio de Cooperación y la Fundación Alemana para Desarrollo Internacional (DSE), con base en Berlin.
"Nuestra meta es llamar la atención de la opinión pública en el sentido que los procesos de desarrollo en el Norte como en el Sur, así como en el Este y Oeste, están inter-relacionados," dijo a IPS Eckhard Deutscher, de la DSE.
El lunes pasado personalidades y expertos alemanes se reunieron para intercambiar opiniones junto a sus contrapartes de Bolivia, Brasil, Chile, China, Costa Rica, Ecuador, Eritrea, Georgia, Ghana, India, Kazajstán, Corea del Sur, México, Namibia, Nepal, Pakistán, Palestina, Filipinas, Eslovenia, Tanzania, Turquía y Zambia.
Los participantes en el encuentro fueron recibidos este domingo por Herzog, quien remarcó en su discurso la necesidad de la cooperación internacional para que el mundo siga siendo un lugar seguro para vivir, como lo es tras el término de la Guerra Fría, en 1989.
"El mundo atraviesa un proceso de globalización económica, ecológica y cultural, que necesita de un reforzamiento de la cooperación internacional," comentó Spranger a los periodistas.
La cooperación al desarrolo beneficia también a las empresas germanas, al darles la oportunidad de suministrar equipos para proyectos en el extranjero y estimular la creación de puestos de trabajo en Alemania, señala el documento ministerial.
"Como la política de cooperación al desarrollo es parte de una política general, su éxito depende, en tanto, de la coherencia entre la política exterior, económica, de comercio, financiera, ambiental y agrícola", agrega.
Según Spranger, el mejoramiento de las condiciones de vida de los individuos es la primera prioridad de la cooperación al desarrollo de Bonn.
Ese principio es compartido por las ONG nacionales y las fundaciones cercanas a los distintos partidos políticos.
Ernst-J. Kerbusch, de la Fundación Friedrich Ebert (FES), comentó que tanto su organización como la Fundación Konrad Adenauer consideran que mitigar la pobreza es una "obligación política". "Promover la democracia significa aliviar la pobreza", estimó.
"Sin democratización, los pobres son marginados de todos los derechos y carecen de oportunidad de desarrollo. Por otro lado, el desarrollo democrático posibilita a los pobres participar del desarrollo económico y social", indicó Kerbusch.
Según el obispo Franz Kamphaus, las mujeres son el sector de la población más afectado por la pobreza en el mundo.
Unos dos tercios de los cerca de mil millones de pobres del planera son mujeres.
Kamphaus coincidió con Spranger en que la política de desarrollo es "más que un anexo de la política económica". (FIN/IPS/rj/dg/dv/96