AFRICA: El círculo vicioso de exportar materias primas

Una excesiva proporción de los abundantes recursos minerales y agrícolas del Africa subsahariana son exportados en bruto, privando al continente de los ingresos que podría percibir por la manufacturación, según los expertos.

"Si los países en desarrollo agregaran valor a sus exportaciones podrían doblar sus ingresos", afirmó Best Dhoro, economista de Zimbabwe Financial Holdings. Esto es la razón por la cual, de acuerdo con la Organización Mundial del Comercio, Africa representa sólo dos por ciento del comercio mundial.

Si Zimbabwe aumentara sus exportaciones de productos con valor agregado, ya este año elevaría el valor de las mismas en 14,7 por ciento, según datos del gobierno.

Las hilanderías de Tanzania fabrican básicamente hilados y telas, pero un estudio de 1994 demostró que la industria textil podría doblar sus ingresos si exportara prendas de vestir ya confeccionadas en lugar de hilo de algodón y materiales semi- manufacturados.

Lo mismo ocurre en el sector minero, de acuerdo con el industrial de Zimbabwe Roger Boka. "¿Sabe usted que Italia gana más dinero con el oro que Zimbabwe?", preguntó a IPS. "Y ellos no extraen ni un gramo de oro en Italia, sino que toman nuestras barras de oro y las convierten en una hermosa joyería".

Para que Africa se transforme, de muy poco más que un proveedor de materias primas en un continente con una amplia base industrial y de manufacturas, hará falta, sin embargo, superar grandes obstáculos.

"No se puede agregar valor si no se cuenta con una inversión importante en el sector de manufacturas", opinó el economista de este país, Keith Atkinson.

"No tenemos las economías de escala necesarias para procesar algunas de nuestras materias primas", añadió Atkinson. "Algunas de ellas exigen un equipo de alta tecnología y recursos humanos altamente calificados. La competencia exterior es enorme".

A pesar de que la rentabilidad de la inversión es más alta en Africa que en cualquier otro continente, la región recibe menos de cinco por ciento de la Inversión Extranjera Directa (FDI) a nivel mundial.

En 1994, la nueva FDI en el Africa subsahariana sólo alcanzó a 1.800 millones de dólares -lo mismo que el flujo anual de inversión hacia Nueva Zelanda-, mientras que el norte de Africa recibió 1.300 millones de dólares.

Además, la FDI en Africa sigue concentrándose en un pequeño número de países beneficiados con recursos naturales de alto precio, en particular el petróleo.

El sector industrial se ha encogido al paso de los años, pues los inversores dudan en poner capital en industrias con insumos de alto costo, maquinaria envejecida y otros males. (FIN/IPS/tra-en/lm/jm/kb/arl/if/96

Archivado en:

Compartir

Facebook
Twitter
LinkedIn

Este informe incluye imágenes de calidad que pueden ser bajadas e impresas. Copyright IPS, estas imágenes sólo pueden ser impresas junto con este informe