AFRICA: EE.UU propondrá crear una fuerza de paz continental

El secretario de Estado de Estados Unidos, Warren Christopher, presentará un nuevo plan para la creación de una fuerza de paz de toda Africa durante la visita que efectuará a ese continente entre los días 7 y 15.

Este contingente de entre 5.000 y 10.000 hombres intervendría en conflictos bélicos para garantizar la instalación de "zonas seguras" donde los civiles inocentes puedan acudir en procura de protección, dijo el secretario de Estado asistente para Asuntos Africanos, George Moose.

Estados Unidos pretende comprometer a diez países de Africa para la constitución de esta institución, a la que denomina tentativamente Fuerza de Respuesta a Crisis Africanas (ACRF).

Hasta ahora, cuatro países africanos (Etiopía, Ghana, Malí y Uganda) manifestaron su interés en aportar tropas a la ACRF, según funcionarios del Departamento de Estado. Aún restan las respuestas de otros países clave, como Botswana, Kenia, Senegal, Sudáfrica y Zimbabwe.

El viaje de Christopher constituirá la primera visita extensa de un secretario de Estado de Estados Unidos en un decenio, y lo llevará en ocho días a Malí, Etiopía, Tanzania, Sudáfrica y Angola.

El objetivo de la gira, dijo Moose, es "dejar claro que Africa le importa a Estados Unidos" y alentar a los países a tomar el camino de la democracia y las reformas económicas.

Moose explicó que la ACRF combina las propuestas surgidas en discusiones con gobiernos de Africa y Europa durante los pasados tres años, y que la violencia que sufre Burundi desde el golpe de estado militar del 25 de julio reafirma la urgencia que merece su implementación.

Washington envió en las últimas semanas una misión a Africa para auscultar el respaldo que la idea recibiría, y también se visitó a funcionarios europeos con la finalidad de comprometerlos con en el apoyo financiero y logístico que esta operación requiere.

Algunos expertos aplauden la idea de generar una fuerza de paz únicamente africana para que opere en el continente, pero otros advierten que ello podría ser esgrimido como excusa por los países occidentales para no participar en las misiones que eventualmente se desarrollen en el continente.

Moose consideró, de todos modos, que cualquier eventual despliegue de la ACRF debería contar con la aprobación del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, y que esa institución merecería mecanismos de financiamiento similares a las de las misiones de paz del cuerpo mundial.

El funcionario estimó que para el entrenamiento y equipamiento de la ACRF alcanzaría con entre 25 y 40 millones de dólares, y Estados Unidos está dispuesto a aportar "una parte justa", siempre que se fijen mecanismos de financiamiento similares a los de las misiones de paz de Naciones Unidas.

Otros funcionarios afirmaron que Washington podría pagar la mitad de esa suma.

Salih Booker, director africano del influyente Consejo de Relaciones Internacionales, manifestó su preocupación por que la ACRF se diseñe para aliviar la conciencia de los países occidentales por no enviar sus soldados a las misiones de paz en el continente.

"Washington decidió que su liderazgo era necesario en el mantenimiento de la paz en Europa y Medio Oriente, y por eso envió gran cantidad de soldados. Sin embargo, parece no querer asumir ese liderazgo en Africa", dijo Booker.

"Ya hubo una fuerza regional africana en Liberia, y la experiencia debería habernos enseñado que la participación de otras regiones es necesaria", agregó.

Booker también sostuvo que, al limitar el poder de la ACRF a la instalación de "zonas seguras", Washington reitera los errores que derivaron en la humillación de la Fuerza de Protección de Naciones Unidas en Bosnia-Herzegovina.

Además de reunirse con los jefes de gobierno de esos países, Christopher visitará en Addis Abeba a Salim Ahmed Salim, conductor de la Organización para la Unidad Africana, quien, según distintas versiones, alienta la creación de una fuerza de paz continental.

Se invitó también los presidentes de Uganda, Yoweri Museveni, y Kenia, Daniel Arap Moi, para que se reúnan con el secretario de Estado en Arusha, Tanzania.

Fuentes del gobierno de Estados Unidos confirmaron que Washington ya propuso a Botswana como lugar donde la ACRF recibiría entrenamiento.

Christopher conversará en Arusha con el ex presidente de Tanzania Julius Nyerere acerca de la situación en la vecina Burundi, y asistirá a una reunión de los cancilleres de la región de los Grandes Lagos convocada para considerar los conflictos étnicos que sufren tanto ese país como Ruanda.

Nyerere protagoniza distintas iniciativas para impedir que el sangriento conflicto entre el régimen militar y los rebeldes de Burundi desencadene una guerra civil de gran escala.

Christopher visitará, también en Arusha, la oficina del Tribunal Internacional sobre crímenes de guerra en Ruanda que ya inició los juicios sobre el genocidio registrado en ese país en 1994.

El secretario de Estado se reunirá en Pretoria con el presidente de Sudáfrica, Nelson Mandela, a quien expondrá el interés de Washington por los planes para frenar la explosión demográfica y de protección ambiental, dijo Moose.

Christopher pidió una audiencia en Luanda, donde estará apenas cuatro horas, al líder de la Unión para la Independencia Total de Angola (Unita), Jonas Savimbi.

Funcionarios estadounidenses dijeron que su realización parecía poco probable pues Savimbi rechazó la vicepresidencia del país en el marco de un gobierno de coalición, ofrecimiento planteado por el presidente de Angola, José Eduardo dos Santos.

Casi 25.000 soldados de la Unita permanecen en armas a pesar del acuerdo de paz que puso fin en noviembre de 1994 a la sangrienta guerra civil que duró 19 años.

Después de perder las elecciones de 1992, supervisadas por Naciones Unidas, Savimbi regresó a la selva y reanudó los combates.

Bill Minter, experto de la no gubernamental Oficina de Africa en Washington, consideró que Christopher ejercerá "presión adicional sobre Unita" y amenazará con gestionar el cierre de las oficinas del grupo en el extranjero a menos que se comprometa con el proceso de paz.

Pero Moose pareció descartar ese pronóstico. El secretario de Estado no intentará "inventar cabezas de turco ni acusar a nadie" por el bloqueo del proceso en Angola, aseguró. (FIN/IPS/tra-en/jl/yjc/mj/ip/96

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