El conflicto de Zaire, que amenaza provocar una crisis generalizada en la región de los Grandes Lagos, determinó a Estados Unidos a redoblar sus gestiones por la creación de una fuerza africana de mantenimiento de la paz.
Delegados del gobierno de Bill Clinton discutieron el proyecto la semana última en Nueva York con funcionarios de la Organización de Naciones Unidas (ONU) y diplomáticos africanos.
Un funcionario estadounidense explicó que tomará al menos cuatro meses la conformación de una fuerza de 10.000 soldados.
Todo depende de la prontitud con que los países africanos resuelvan la incorporación de tropas al previsto contingente regional y de la respuesta de los donantes al pedido de 40 millones de dólares para financiar el entrenamiento y el equipamiento de los soldados.
Estados Unidos se comprometió a aportar algo menos de la mitad de la financiación exigida, y otros 10 países del Norte industrializado han comunicado su apoyo en principio al proyecto, segun un funcionario de Washington que pidió mantener su identidad en reserva.
Etiopía, Gana, Malí, Tanzania, Uganda y otras dos naciones africanas que todavía no han hecho pública su decisión respondieron afirmativamente a la propuesta que les presentó el secretario de Estado de Estados Unidos, Warren Christopher.
Christopher viajó a a principios de este mes a esos países, excepto a Gana, en la primera visita a Africa de un secretario de Estado en casi 10 años.
Washington confía en que Botswana, Kenia, Senegal, Sudáfrica y Zimbabwe acepten también participar con tropas en la proyectada fuerza.
Según se dijo, el presidente de Sudáfrica, Nelson Mandela, con quien Christopher conversó en su gira, respaldó en principio la iniciativa, aunque mantiene ciertas reservas debido a que el plan no pertenece a Africa, sino a Estados Unidos.
El funcionario consultado aseguró que las dudas de algunos gobiernos africanos, surgidas de la paternidad de la iniciativa, ajena a su continente, "han comenzado a disiparse".
También Francia cuestionó los motivos de Estados Unidos, preocupada ante la posibilidad de que Washington intente usar la prevista fuerza para favorecer sus intereses políticos en Africa.
El gobierno francés, que mantiene tropas en cuatro países de Africa occidental, no ha vacilado en intervenir por su cuenta en ese continente.
Estados Unidos puntualizó, para enfrentar las objeciones de Francia, que la fuerza regional africana estará subordinada al Consejo de Seguridad de la ONU. El Consejo decidirá su empleo, como si se tratara de un contingente de mantenimiento de la paz de la ONU, de acuerdo con la propuesta de Washington.
El gobierno de Clinton consultará en las próximas dos semanas a los países que han comprometido su participación en la fuerza regional, para identificar las necesidades en materia técnica y de instrucción de las tropas.
De acuerdo con el plan estadounidense, la fuerza regional africana no tendrá bases propias, y sólo se integrará para cumplir misiones específicas. Estará conformada por unidades especiales de los ejércitos nacionales, que recibirán entrenamiento y equipo y serán convocadas para intervenir rápidamente en caso de conflictos.
La fuerza regional no necesitará armas pesadas, dado que sólo será utilizada con acuerdo de las partes beligerantes. "La operación no está prevista para armar ejércitos", dijo un funcionario.
Así mismo, funcionarios de Washington desmintieron la versión de algunos críticos, que creen ver en la iniciativa un medio de compensar la retirada de las tropas estadounidenses de las operaciones de mantenimiento de la paz de la ONU en Africa.
Estados Unidos se rehúsa a incorporar soldados a las misiones de la ONU en Africa desde su desastrosa experiencia de 1992-1993 a Somalia. A partir de entonces, Washington limita su papel al respaldo logístico y financiero de las fuerzas de manteniento de la paz en el continente.
Un funcionario insistió en que el principal objetivo de Estados Unidos consiste en fortalecer la capacidad militar de los países africanos para preservar la paz en su región.
Agregó que la fuerza regional africana podría ser utilizada incluso en misiones fuera de Africa, siempre que así lo decidiera el Consejo de Seguridad de la ONU.
La fuente explicó que sólo serán empleadas unidades de aquellos países africanos "que han demostrado interés en colaborar con el mantenimiento de la paz y donde los militares responden a autoridades civiles".
Esa última condición excluye a Nigeria que, con apoyo de Estados Unidos, ha participado en las fuerzas de mantenimiento de la paz en Liberia. (FIN/IPS/tra-en/jl/yjc/ff/ip/96