Apenas un día después de recuperar la libertad, el ex presidente de Venezuela Carlos Andrés Pérez se confundió hoy con miles de seguidores en pueblos de los Andes donde nació para iniciar su "rescate" del partido Acción Democrática (AD), que lo expulsó de sus filas en mayo.
"Vengo a afirmar de cara a mi pueblo, con la conciencia tranquila, que ningún acto de mi vida pública me avergüenza y seguiré trabajando por Venezuela", dijo Pérez a los 2.000 partidarios que lo recibieron en el aeropuerto de San Antonio, a pocos kilómetros de la frontera con Colombia.
Pérez cumplió, hasta el miércoles, 28 meses de arresto, pagando una condena que le dictó la Corte Suprema de Justicia por desvío de 17 millones de dólares al iniciar en 1989 su segunda presidencia, y con parte de los cuales, según la acusación, pagó una cooperación policial con Nicaragua en 1990.
AD lo excluyó de sus filas y el parlamento lo despojó de su condición de senador vitalicio, por lo que Pérez decidió optar a una senaduría de elección popular por su natal estado de Táchira, Andes del suroeste, en los comicios generales de 1998.
Bajo el tórrido sol de San Antonio, sus seguidores aguardaron durante horas porque el avión demoró debido al mal tiempo en Caracas, y luego una caravana de vehículos le acompañó hasta el pueblo cafetero de Rubio, donde nació Pérez hace 73 años.
Centenares de entusiastas lucían camisetas con la leyenda "CAP (Carlos Andrés Pérez) tenía razón", y algunos veteranos insignias de AD y la inscripción "fundadores con CAP", sobre sus ropas blancas, el color distintivo del partido.
"El pueblo de Venezuela está dejando sola a la AD que entre todos fundamos con estas manos", dijo Pérez, vestido de lino blanco, con su característico agitar de brazos sobre su cabeza y político de masas, saboreando ese primer baño de multitud.
El arresto lo cumplió Pérez en su residencia de las afueras de Caracas, de la que se despidió en una rueda de prensa con corresponsales extranjeros, la noche del miércoles al jueves, en la que aseguró que vuelve "a la calle, sin odios ni rencores".
Este viernes, dijo a sus seguidores en San Antonio que "las bases del pueblo adeco (de AD) son las que deben decidir a donde va nuestro partido, que es de ustedes y no del grupo de la dirección que lo mantiene secuestrado".
Los analistas políticos en Caracas coinciden en que Táchira – mediano entre los 22 estados de Venezuela- es un bastión del perecismo, pero aguardan por las anunciadas visitas del ex mandatario a otras 10 regiones para la medición de sus fuerzas y las de la maquinaria partidista.
AD, fundada hace 55 años por el fallecido ex presidente Rómulo Betancourt (1908-1981), es el mayor partido político de Venezuela y la principal bancada en un parlamento cuatripartito, donde ha fungido de "bisagra" entre oposición y gobierno, apoyando la gestión económica del presidente Rafael Caldera.
Casitas de campesinos a orillas de la carretera que serpentea entre San Antonio y Rubio lucían banderolas blancas este viernes, y en el pueblo natal de Pérez la multitud "devoró" al ex mandatario, camino al ayuntamiento.
La municipalidad le declaró "hijo honorable" y el vecino pueblo de San Josecito lo proclamó "hijo ilustre", mientras en la capital regional, San Cristóbal, Pérez cerró la jornada montando un caballo blanco a la cabeza de 200 jinetes que recorrieron las principales calles de la ciudad.
Los analistas destacan que Pérez remueve el abúlico panorama político venezolano, con un gobierno impopular por la crisis económica y el desplome de la capacidad de consumo ante la inflación, de 77 por ciento en lo que va de año.
Según la Constitución, sólo en el año 2003 Pérez podría ser nuevamente candidato presidencial -tendría entonces 81 años- y para 1998 la figura más destacada en las encuestas hasta ahora es la alcaldesa de Chacao (este de Caracas) Irene Sáez, quien fue Miss Universo en 1981 y sostiene un discurso apartidista.
Dentro de AD el presidenciable número uno es Claudio Fermín, segundo en la carrera presidencial que ganó Caldera en 1993 y perecista que hace meses tomó distancia del ex mandatario para evitar su expulsión.
Pérez anunció que recorrerá el país para tomar el pulso de la situación política y promover la "rebelión" de las bases ante la cúpula de AD, dirigida por el antiperecista "amo de la maquinaria" y secretario general, Luis Alfaro, a quien sus seguidores llaman "el caudillo".
Alfaro dirigió la suspensión de Pérez como militante apenas la Corte lo arrestó para enjuiciarlo en 1994, luego que fue apartado de la presidencia en 1993, y tras la sentencia definitiva en mayo decidió su inmediata expulsión.
Pérez acusa a Alfaro de connivencia con Caldera -un socialcristiano independiente de 80 años y su rival histórico- y este viernes los responsabilizó de proseguir su persecución.
El Fiscal General de la República, Iván Badell, pidió el jueves al Tribunal de Salvaguarda del Patrimonio que prohiba la salida de Pérez del país mientras desarrolla una investigación por supuesto enriquecimiento ilícito del ex mandatario.
Pérez dijo a sus seguidores que no se irá del país. "Ya me enjuiciaron y no me escapé. Esta es otra maniobra del presidente de la República y del caporal de AD", afirmó refiriéndose a Alfaro.
La investigación de la Fiscalía se dirige a unas supuestas "cuentas mancomunadas", que según la prensa adversa a Pérez habría tenido el ex mandatario en el exterior junto con Cecilia Matos, una ex colaboradora con quien procreó dos hijas. (FIN/IPS/hm/dg/ip/96