VENEZUELA: Grupo químico vendió su filial argentina Colorín

El consorcio Bisa de Argentina adquirió en 3,5 millones de dólares la fábrica de pinturas Colorín, filial del grupo químico Corimon de Venezuela, abocado a un proceso de reestructuración para dejar atrás el fantasma de la quiebra.

La venta de Colorín, con una deuda de 14 millones de dólares (7,2 millones al español Banco Santander, cinco millones al francés Crédit Lyonnais y 1,5 millones a la Unión de Bancos Suizos) integra el programa de venta de filiales en el exterior pactado por Corimon con sus acreedores.

Ya fueron vendidas General Paint de México, Standard Brands Paints de Estados Unidos y se negocian otros haberes en República Dominicana y Trinidad-Tobago.

Corimon fue la empresa venezolana número 20 por su volumen de ventas, pero se hundió en los últimos dos años en el marco de la crisis recesiva de la manufactura en Venezuela y por compras de activos de escasa rentabilidad, sobre todo en Estados Unidos.

En 1995, el grupo, con acreencias cifradas en 135 millones de dólares, registró pérdidas por 134 millones y debió emprender un programa de reestructuración para salvarse de la quiebra.

A sus 200 acreedores, Corimon presentó un programa de reestructuración consistente en capitalizar un tercio de la deuda y reprogramar el resto a entre dos y siete años.

Noventa por ciento de los acreedores aceptó el plan, encabezados por la Corporación Andina de Fomento, brazo financiero del bloque andino, que aceptó el programa para los 22,7 millones de dólares que le adeudaba Corimon.

En el caso de Colorín, hubo un acuerdo de principio para pagar en 10 años la deuda a la Unión de Bancos Suizos, en tanto el banco Santander se prepara para renegociar con Bisa la suya. (FIN/IPS/hm/jc/if/96

Archivado en:

Compartir

Facebook
Twitter
LinkedIn

Este informe incluye imágenes de calidad que pueden ser bajadas e impresas. Copyright IPS, estas imágenes sólo pueden ser impresas junto con este informe