El Papa Juan Pablo II será internado el domingo o lunes próximo para ser operado de apendicitis, anunció hoy el Vaticano, aunque son persistentes los rumores de que su enfermedad podría ser más grave.
En función de su próxima operación, el pontífice suspendió todas las audiencias a partir del 7 de octubre.
La intervención quirúrgica tendría lugar en el hospital Gemelli, ubicado en la periferia de Roma no muy lejos del Vaticano y donde el Papa ya fue internado en cinco oportunidades, la primera de ellas el 13 de mayo de 1981 tras haber sido objeto de un intento de homicidio por el turco Ali Agca.
En los últimos días la habitación que ocupará Juan Pablo II en el décimo piso del hospital fue sometida a controles de seguridad y acondicionada. Se sabe que contará con puertas blindadas, vidrios antiproyectiles, ascensor interno, fax y líneas telefónicas privadas.
Según trascendió, el Papa impuso su criterio de celebrar el 6 de octubre en la Plaza San Pedro algunas beatificaciones, momento en el cual podría anunciar su internación en la clínica, que podría producirse esa misma tarde.
Así lo hizo el domingo 12 de julio de 1992, cuando, con el tradicional estilo directo con el que se dirige a los fieles, informó durante el Angelus que sería internado para que se le extirpara un tumor benigno al intestino.
Se estima que Juan Pablo II sería operado el 7 de octubre por cirujano Francesco Crucitti y permanecería internado cuatro días, tras los cuales retornaría al Vaticano para continuar la convalescencia.
El día 14, uno de los médicos que lo atiende, Renato Buzzonetti, anunció que Karol Wojtila sufría de apendicitis, a pesar que hasta ese momento el Vaticano había tildado de falsas todas las informaciones que ponían en duda la buena salud del Papa.
La salud del Papa, de 76 años, ha estado en el centro de la atención internacional, sobre todo después de su operación de julio de 1992.
El 11 de noviembre de 1993, durante una audiencia, tropezó y cayó, ante lo cual debió ser internado en el Gemelli al haber sufrido luxación del hombro derecho.
En esa oportunidad se habló de que la caída podría haber sido producto de una pérdida de conocimiento, lo cual fue desmentido por el Vaticano.
El 29 de abril de 1994 se le aplicó una prótesis en el mismo hospital al haberse fracturado el fémur.
Los medios informativos sostienen además que el temblor de su mano izquierda es producto del mal de Parkinson.
El Papa presenta síntomas típicos de estar siendo sometido a un tratamiento intenso y serio com consecuencia de un tumor, declaró un obispo al diario La Repubblica el día 11.
En el Vaticano "se vive un clima de fin de pontificado, se resuelven sólo los asuntos corrientes, pero reina un sentimiento de espera y nadie toma iniciativas", dijo el jerarca, que se negó a revelar su identidad.
Hasta ahora, el Vaticano se limitaba a afirmar que el "Santo Padre está cansado, viejo, pero que no hay nada de anormal en eso. Sin embargo, desde hace tiempo, que nadie cree" en esas aseveraciones, destacó. (FIN/IPS/jp/dg/cr-ip/96)