Funcionarios y jefes militares sudaneses salieron a las calles para celebrar la captura de una pequeña ciudad del sur del país, que consideraron un fuerte golpe contra la guerrilla separatista.
La televisión mostró a dos gobernadores de la sureña región de Equatoria, Issiah Paul y Agnes Lukudu, bailando en las calles de la ciudad de Juba, capital del estado de Bahr El Jebel, para festejar la caída de Lui, que desde 1988 se hallaba en manos del Ejército Popular de Liberación de Sudán (SPLA).
La captura de Lui, situada en el estado de Equatoria Occidental, vecino a Bahr El Jebel, "fue una gran victoria" del ejército gubernamental, proclamó Lukudu, la única mujer entre los gobernadores de los nueve estados que conforman Sudán.
Lukudu y Paul, a cuya celebración se unieron militares, ministros y estudiantes, aseguraron que la victoria de Lui marca el comienzo de la reconquista total de Equatoria Occidental, un estado dominado en gran parte por los rebeldes
El comando general de las Fuerzas Armadas comunicó este jueves que Lui cayó a finales de la última semana y que la situación es normal en la ciudad.
Los militares afirmaron haber causado grandes bajas al SPLA, aunque no comunicaron cifras, como tampoco informaron de víctimas entre la población civil ni las pérdidas del ejército.
Lukudu consideró "la liberación" de Lui una lección para las fuerzas del coronel John Garang, líder del SPLA, que se rehusó a aceptar el pacto de paz propuesto por el gobierno, firmado a comienzos de este año por otras dos facciones rebeldes.
"Allahu Akbar (Alá es grande), el proceso de liberación ha empezado", dijo Lukudu.
La gobernadora de Bahr El Jebel exhortó al SPLA-principal corriente, la denominación que distingue al grupo de Garang de sectores escindidos del movimiento en 1991, a optar por el diálogo, como medio de evitar su derrota militar.
Así mismo, invitó a los rebeldes originarios de la región de Equatoria a abandonar las armas. "Pido a los hijos de esta región que regresen a su hogar y contribuyen al desarrollo de sus comunidades".
La región mencionada por Lukudu engloba los estados de Equatoria Occidental, Imatong y Bahr el Jebel. La gobernadora destacó que las autoridades de los tres estados necesitan el apoyo total de la nación para continuar la lucha contra el SPLA en Equatoria.
La pérdida de Lui representa el tercer revés desde 1991 para el SPLA, que desde 1983 combate por la autodeterminación del sur de Sudán.
El primero de los tres golpes sufridos por los rebeldes se verificó en 1991, con la división del movimiento en dos corrientes.
Tres años después ya se contaban tres grandes facciones insurgentes: el sector de Garang, respaldado por la etnia dinka, el SPLA Unido, conformado por shilluks y disidentes dinka, y el Movimiento por la Independencia de Sudán Meridional (SSIM), del grupo nuer.
Por último, el SSIM y la subfacción dinka del SPLA Unido suscribieron a comienzos de este año un acuerdo de paz con el gobierno, que provocó el aislamiento del SPLA de Garang.
La rebelión del sur, una región donde prevalecen los cultos tradicionales africanos y la religión cristiana, fue estimulada por la decisión del gobierno de imponer la ley islámica, en 1983. Los musulmanes son amplia mayoría en el centro y el norte del país.
La guerra se ha cobrado dos millones de vidas y tiene para el gobierno un costo diario de un millón de dólares, según Christopher Jaeger, representante en Jartum del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo. (FIN/IPS/tra- en/nb/kb/ff/ip/96