El ataque de Estados Unidos contra Iraq produjo hoy millones de dólares en ingresos adicionales a los vendedores de petróleo, cuyo precio subió apenas el mundo supo del impacto de los primeros misiles.
En Nueva York, el crudo marcador estadounidense West Texas Intermediate, durante una semana a 22,25 dólares el barril de 159 litros, ganó 130 centavos y se cotizó a 23,55 dólares.
Ya en la apertura del mercado londinense otro marcador internacional, el crudo Brent del Mar del Norte, se vendió este martes a 22,85 dólares el barril, 135 centavos sobre su nivel del lunes, aunque al cierre retrocedió hasta los 22 dólares.
Los precios de la cesta de siete crudos de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), y dentro de ella el petróleo venezolano "se mantienen al alza", con los valores más altos desde la precedente Guerra del Golfo de 1991, dijeron fuentes de la industria en Caracas.
Venezuela mantuvo durante dos semanas, desde mediados de agosto, 19,05 dólares como precio dominante por su barril de petróleo, lo que da un promedio anual por encima de los 17 dólares, casi tres más que los 14,4 dólares previstos por el gobierno en su presupuesto.
Anualizadas las cuentas, por cada dólar que suba el precio del petróleo este país que exporta unos 2,2 millones de barriles diarios obtiene unos 600 millones de dólares adicionales.
Para la OPEP, la venta de su crudo en agosto por encima de los 20 dólares apunta a completar el año de mejores precios desde el anterior conflicto en el Golfo, y acerca la meta de 21 dólares por barril, sostenida desde que en 1993 se limitó en 24,52 millones de barriles diarios la oferta de sus 12 socios.
Humberto Calderón, ex ministro venezolano de Energía, dijo que los precios se mantienen altos "porque el último invierno fue muy duro en el hemisferio norte, se gastaron inventarios y la reposición de los mismos comenzó temprano este año".
En previsión de ese movimiento, la OPEP elevó en junio de 24,52 a 25,03 millones de barriles diarios el techo colectivo de su producción, cuando el barril de su cesta se cotizaba a 18,15 dólares, y en previsión del reingreso de Iraq al mercado.
Iraq estuvo sancionado desde el conflicto del Golfo por el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas (ONU), pero por "razones humanitarias" se autorizó que este semestre exportase petróleo por 2.000 millones de dólares, es decir, entre 700.000 y 750.000 barriles por día.
Pero el asomo de Iraq al mercado se complicó con la decisión de Bagdad de hacer caso omiso de la "zona de exclusión" en su zona norte habitada por kurdos. Tropas leales al presidente Saddam Hussein combatieron en apoyo a una facción kurda.
La represalia lanzada este martes por el presidente estadounidense Bill Clinton será acompañada de una revisión de la autorización de la ONU para que Iraq exporte petróleo, aseguraron diplomáticos en la entidad internacional.
La suspensión del regreso iraquí al mercado, más la tensión que los disparos con misiles provocan en la región del Golfo, son de los típicos "factores sicológicos" que presionan al alza los precios del petróleo.
Calderón dijo que "todavía son movimientos puntuales, temporales, que no alcanzan a definir el balance del año petrolero", con advertencias de que los venezolanos "no deben engolosinarse" con los mayores ingresos por su petróleo.
También el Centro de Estudios Globales de la Energía, que dirige en Londres el ex ministro saudita Ahmed Zaki Yamani, había advertido en agosto sobre la fugacidad de los precios altos, que podrían caer al llegar la estación fría a los consumidores del Norte industrializado, en septiembre.
El experto Mahzar Al-Shereidah, ex director del venezolano Centro de Estudios de la OPEP y de la revista Reporte Petrolero, observó que un descenso en el precio del crudo en septiembre haría bajar el precio de la gasolina en octubre, recta final para las elecciones presidenciales de Estados Unidos en noviembre.
Resta por ver, según esa hipótesis, cuánta presión militar ejercerá Washington sobre Bagdad, pues una escalada bélica en el Golfo puede hacer que los precios del petróleo suban en dólares y no en centavos por barril.
De ser así, el elector estadounidense se expresaría frente a Clinton y a su rival republicano Robert Dole con un referente nacionalista en mente, pero no con gasolina barata en sus automóviles. (FIN/IPS/hm/if-ip/96