PETROLEO: La semana cierra con buenas noticias para la OPEP

La semana que se inició con ataques de Estados Unidos a Iraq, un miembro de la Organización de Países Exportadores de Petróleo, termina con buenas noticias para los restantes 10 socios.

El precio de la cesta de siete crudos de la OPEP cerró este viernes a 21,3 dólares el barril, luego de cuatro días seguidos por encima de 21 dólares, y su promedio de septiembre es de 21,1 dólares, informó el Ministerio de Energía de Venezuela.

En julio de 1990, la OPEP había establecido como meta, para apuntalar los planes de desarrollo de sus entonces 13 miembros, un valor de 21 dólares por su barril, pero ese precio sólo se alcanzó – y se traspasó con creces- durante el conflicto del Golfo Pérsico de 1990-1991.

Los precios fueron mucho más bajos por años, la OPEP debió sostenerlos restringiendo su oferta -repartida por un sistema de cuotas entre los socios- con un techo colectivo de 24,5 millones de barriles diarios, 35 por ciento de la producción mundial.

La cesta OPEP se vendió a 15,5 dólares el barril en 1994 y a 16,9 dólares en 1995, pero este año, mientras crecía el consumo en más de dos por ciento respecto a 1995, el precio se movió al alza y se mantuvo inusualmente alto en el verano boreal, la época de menor demanda en los países industrializados.

El promedio del precio OPEP en lo que va de 1996 es de 19,1 dólares el barril, más de dos dólares por encima del año pasado, lo que se traduce en que los 10 socios recibirán entre 18.000 y 20.000 millones de dólares más que en 1995.

La otra buena noticia para los socios OPEP llegó de la acera de enfrente, la Agencia Internacional de Energía, que reúne a los países consumidores industrializados, que este viernes entregó un informe con previsiones de una mayor demanda de crudo de la OPEP en lo que resta de 1996.

Según la Agencia, la demanda dirigida a los países de la OPEP se elevará, respecto de los cálculos iniciales, en 300.000 barriles diarios durante el trimestre en curso para llegar a 24,2 millones de barriles por día.

En el cuarto trimestre la demanda superaría lo previsto en 400.000 barriles diarios, y llegaría a 25,5 millones de barriles por jornada, indicó la Agencia.

La revisión de la Agencia atiende a la suspensión del acuerdo "petróleo por alimentos", por el que se esperaba que a fines de agosto o en septiembre Iraq entregase al mercado 700.000 barriles diarios, el consumo cotidiano de un país como Holanda.

Desde que invadió Kuwait en 1990, el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas prohibió sus exportaciones de petróleo, pero en junio autorizó que, durante el segundo semestre de 1996, Bagdad exportase crudo hasta obtener 2.000 millones de dólares, destinados a sus compras de alimentos y medicinas.

Pero la intervención del ejército iraquí en el conflicto de su kurdistán, hace una semana, y la represalia estadounidense con disparo de 44 cohetes sobre posiciones de Iraq fue acompañada de la suspensión indefinida del acuerdo "petróleo por alimentos".

La ausencia de ese aporte al mercado se produce cuando las reservas acumuladas en los países industrializados permanecen bajas, en tanto las expectativas de demanda son de alza, al conjuro del crecimiento económico en esas naciones.

Por ejemplo, en Estados Unidos, con reservas acumuladas de alrededor de 300 millones de barriles de crudo y por encima de 100 millones de barriles de gasolina y otros destilados, el Departamento de Energía registra un desnivel de 21 millones de barriles respecto a inventarios de septiembre de 1995.

El Instituto Americano de Petróleo (API, por sus siglas en inglés) dio cuenta la semana pasada de mermas de 3,7 millones de barriles en inventarios de gasolina y de 3,2 millones de barriles en los de petróleo para calefacción (fuel oil).

La Agencia Internacional de Energía no modificó sus cálculos de consumo petrolero para el conjunto del año 1996, pues los mantuvo en 71,8 millones de barriles/día, pero estimó que crecerá 2,5 por ciento en 1997, hasta 73,6 millones de barriles diarios.

Ese horizonte apuntala los precios más allá de las alzas bruscas que acompañaron, a la apertura de los mercados el martes y el miércoles, la caída de los misiles crucero sobre Iraq.

Para los socios de ese país árabe en la OPEP, un dividendo adicional puede ser la conquista de mercados que no podrán comprar, por ahora, el petróleo iraquí.

La OPEP convino en junio llevar de 24,5 a 25 millones de barriles diarios su techo colectivo de producción, precisamente para acoger las exportaciones de Iraq, pero mientras aguarda ese reingreso extrae más de 2,8 millones de barriles por día, según la Agencia Internacional de Energía.

Para socios con abundantes reservas y capacidad de producción cerrada, como los productores del Golfo y Venezuela, la perspectiva de más demanda, precios estables y posibilidades de extraer más crudo entraña buenas noticias. (FIN/IPS/hm/ag/if/96

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